WFP se apresura a responder a la crisis de hambre en Haití en medio de la escasez de fondos y el país al borde del abismo
En medio de los combates que asolan la capital, WFP ha podido llegar a casi 300.000 personas en los diez primeros días de marzo, repartiendo comidas calientes, distribuyendo alimentos, realizando transferencias de dinero por celular y entregando comidas en las escuelas.
Los recientes acuerdos entre Haití y Kenia que permiten el despliegue de una misión multinacional de apoyo a la seguridad en Haití son prometedores, pero si no se aborda la crisis del hambre en Haití, podrían peligrar los esfuerzos para restablecer la seguridad.
"Haití necesita algo más que botas sobre el terreno. Los esfuerzos para restaurar la ley y el orden deben ir acompañadas de una respuesta humanitaria igualmente eficaz para satisfacer las crecientes necesidades. Pero necesitamos desesperadamente financiación para responder a esta crisis en gran medida olvidada", declaró Cindy McCain, directora ejecutiva de WFP.
"Nuestra operación humanitaria en Haití se está agotando, y los fondos para comidas calientes están a punto de acabarse en dos semanas. Necesitamos que los donantes den un paso al frente hoy para que podamos hacer frente a la creciente ola de hambre y detener la caída en el caos", añadió McCain.
El número de desplazados en Haití se ha disparado a más de 362.000, y más de 35.000 han huido de sus hogares desde principios de 2024. Los que huyen para salvar sus vidas se encuentran refugiados en escuelas, patios de iglesias y obras de construcción, luchando por alimentar a sus familias. WFP ha ayudado a más de 280.000 personas desde el 1 de marzo, incluyendo la entrega de 62.000 comidas calientes servidas a 14.000 desplazados. Sin embargo, la financiación para el programa de comidas calientes se agotará en dos semanas si nadie da un paso al frente para apoyar las operaciones de WFP en Haití.
"Haití sufre una de las crisis alimentarias más graves del mundo: 1,4 millones de haitianos están a un paso de la hambruna. Esta crisis no ha sido abordada en toda su magnitud. WFP está sobre el terreno y respondiendo, pero necesitamos un acceso constante y seguro para hacer llegar la ayuda a las personas que la necesitan", declaró Jean-Martin Bauer, director de WFP en Haití.
WFP planea llegar a 2,4 millones de personas en 2024 a través de la asistencia de emergencia (raciones de alimentos en efectivo y en especie) -si la seguridad lo permite- y está trabajando con el gobierno para proporcionar comidas escolares y poner en marcha programas a más largo plazo para ayudar a los haitianos a producir sus propios alimentos.
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El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas es la organización humanitaria más grande del mundo, que salva vidas en emergencias y da asistencia alimentaria para construir un camino hacia la paz, la estabilidad y la prosperidad de poblaciones que se están recuperando de conflictos y desastres y del impacto del cambio climático.
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