El Programa Mundial de Alimentos amplía su apoyo más allá de la distribución de alimentos, impulsando la recuperación tras el huracán Melissa
A pesar de los progresos realizados, la recuperación sigue siendo un maratón, no un sprint. El impacto de la tormenta en la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y las economías locales se dejará sentir durante los próximos meses, y el apoyo sostenido a las comunidades afectadas es fundamental para evitar caer en la inseguridad alimentaria. Este es un resumen de la inseguridad alimentaria y la respuesta del Programa Mundial de Alimentos en los países afectados.
Jamaica:
- WFP ha prestado apoyo a más de 108.000 personas en Jamaica con asistencia alimentaria de emergencia para satisfacer las necesidades más urgentes de las familias afectadas, conforme a lo solicitado por las autoridades nacionales.
- WFP tiene previsto prestar asistencia en efectivo a otras 100.000 personas, si recibe financiación, para dar a las familias mayores posibilidades de elección y estimular la recuperación de los mercados.
- Las evaluaciones de los mercados en St Elizabeth, Westmoreland y St James confirman que los mercados locales se están recuperando gradualmente, lo que permite el paso a la ayuda en efectivo.
- A través de una alianza de financiación del riesgo de catástrofes con el Gobierno de Jamaica, WFP ha garantizado la asignación de 1,9 millones de dólares EE.UU. procedentes de la ayuda para catástrofes en el Caribe.9 millones de dólares del Caribbean Catastrophe Risk Insurance Facility (CCRIF) se pagarán a las personas vulnerables afectadas por la tormenta a través del sistema nacional de protección social.
WFP también tiene como objetivo apoyar el restablecimiento de la agricultura y la pesca para reactivar los ingresos, la nutrición y estabilizar aún más los mercados a través de programas como las comidas escolares caseras que utilizan la producción local de alimentos.
Cuba:
- Las distribuciones de alimentos han llegado hasta ahora a 340.000 personas en las provincias de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín.
- La respuesta sigue ampliándose para llegar hasta 900.000 personas durante seis meses. De ellas, 450.000 de las más vulnerables recibirán asistencia alimentaria durante 12 meses para ayudar a la recuperación.
- Un mes después, miles de personas siguen sin electricidad, agua potable o alojamiento adecuado. La tormenta destruyó aproximadamente el 40% de la producción de hortalizas de Cuba y causó graves daños a su industria pesquera.
- El acceso a algunas comunidades sigue siendo limitado debido a las dificultades del terreno y a las inundaciones, lo que ha ralentizado la respuesta.
Un brote de enfermedades transmitidas por mosquitos está afectando al personal de WFP y amenaza con empeorar las condiciones de las comunidades afectadas, añadiendo complejidad a la emergencia.
Haití:
- El huracán Melissa ha agravado una crisis humanitaria ya de por sí compleja, en la que la mitad de la población se enfrenta a la inseguridad alimentaria en medio de una inestabilidad generalizada.
- Viviendas, infraestructuras y tierras de cultivo fueron destruidas a lo largo de la costa meridional de Haití, afectando a 1,25 millones de personas. Más de medio millón de ellas ya padecían inseguridad alimentaria grave (IPC3+).
- WFP ha llegado a 139.000 personas con raciones de alimentos y asistencia en efectivo donde los mercados son accesibles y funcionan. Esto incluye a las personas que recibieron pagos anticipados para ayudarles a prepararse antes del paso del huracán.
- El WFP tiene como objetivo asistir a 95.000 personas más en las zonas afectadas, a pesar del aumento de la inseguridad y de las deficiencias de las infraestructuras viarias, que han ralentizado la respuesta.
- La asistencia alimentaria continuará durante dos meses más, seguida de esfuerzos de recuperación temprana centrados en crear resiliencia y reconstrucción de infraestructuras para ayudar a las comunidades a reconstruir sus medios de subsistencia.
- La asistencia alimentaria continuará durante dos meses más, seguida de esfuerzos de recuperación temprana centrados en crear resiliencia y reconstrucción de infraestructuras para ayudar a las comunidades a reconstruir sus medios de subsistencia.
- Apoyo regional y alianzas
- Hasta el momento se han enviado cerca de 2.500 toneladas métricas de alimentos y suministros esenciales desde el Centro Logístico Regional para el Caribe del WFP en Barbados y desde el Depósito de Respuesta Humanitaria de las Naciones Unidas (UNHRD) en Panamá, gestionado por WFP.
- Un puente aéreo financiado por la UE ayudó a transportar más de 200 toneladas desde el UNHRD en Panamá, y los buques de la armada francesa y holandesa han sido fundamentales para transportar la ayuda humanitaria a los países afectados.
- La coordinación con el ejército estadounidense también ha permitido que los helicópteros lleguen a comunidades aisladas e incomunicadas por los corrimientos de tierra y las inundaciones en Jamaica.
- WFP está haciendo un llamamiento urgente por valor de 83 millones de dólares para proporcionar asistencia vital a 1,36 millones de personas en toda la región. El llamamiento también incluye el UNHAS, apoyo logístico, evaluaciones, telecomunicaciones y artículos no alimentarios.
- Para ampliar la asistencia en efectivo, se necesitarán recursos adicionales.
- WFP trabajó con los gobiernos del Caribe
- Antes del huracán para proporcionar alertas tempranas, preposicionar reservas y ayudar a las personas a asegurar sus medios de subsistencia, todo lo cual ayudó a proteger vidas y contribuirá a la pronta recuperación.
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Notas para los editores:
Las fotos pueden descargarse aquí.
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas es la mayor organización humanitaria del mundo que salva vidas en situaciones de emergencia y utiliza la asistencia alimentaria para construir un camino hacia la paz, la estabilidad y la prosperidad para las personas que se recuperan de conflictos, catástrofes y el impacto del cambio climático.
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