“Podemos pasar al aprendizaje en línea, pero no a comer en línea”
Nota: WFP presentó el mapa digital "Seguimiento global de las comidas escolares durante los cierres de escuelas por la COVID-19". Puedes verlo aquí.
Más de 80 millones de niños y niñas en la región han dejado de recibir comidas calientes producto de los cierres totales o parciales de sus escuelas por COVID-19.
Gobiernos de 26 de 33 países en la región han informado del cierre parcial o nacional de las escuelas y la suspensión de los programas de alimentación escolar. Cuando operan, los programas de toda América Latina y el Caribe llegan a más de 85 millones de menores.
El cierre parcial o nacional de escuelas es un duro golpe para los estudiantes y sus familias, ya que para muchos esta es la única comida que reciben en el día. Las comidas escolares también representan un ahorro para los padres de familia que pueden usar el dinero en otras necesidades apremiantes.
"Esta pandemia está teniendo un efecto devastador en los escolares de todo el mundo, particularmente en los países en desarrollo", dijo Carmen Burbano, Directora de Alimentación Escolar del WFP. "Para los niños y niñas de hogares vulnerables cuya única comida adecuada es la que reciben en la escuela, este giro de los acontecimientos es calamitoso. Podemos pasar al aprendizaje en línea, pero no a comer en línea. Se necesitan algunas soluciones y en eso estamos trabajando".
En la región, el WFP apoya los programas nacionales de alimentación escolar en 11 países. Los programas de alimentacion escolar implementados directamente por WFP en algunos de estos países en apoyo a los gobiernos benefician a 2 millones de estudiantes.
Acciones para enfrentar la COVID-19
Aproximadamente el 80% de los países en la región evalúan mecanismos para garantizar que los estudiantes en edad escolar continúen recibiendo apoyo que aborde sus necesidades alimentarias y nutricionales.
Aquellos países en donde las escuelas han sido cerradas, WFP está evaluando alternativas que incluyen la provisión de raciones para llevar a casa, envíos hasta los hogares y la provisión de efectivo o cupones a las familias.
Por ejemplo, en el departamento de La Guajira en Colombia, WFP y las autoridades escolares locales coordinaron el reempacado de 34 toneladas métricas de alimentos del almacén local del Programa de Alimentación Escolar y las distribuyeron como raciones para llevar a casa entre los escolares y sus padres.
Igualmente, el WFP y las autoridades están distribuyendo alimentos ya almacenados en 311 escuelas. La distribución de raciones llegó a más de 10,000 colombianos y casi 1,500 migrantes.
Adicionalmente, WFP recomienda que los niños y niñas en edad escolar primaria y sus familias sean incluidos dentro de los programas de protección social que los gobiernos impulsan como respuesta a esta emergencia.
Mantener las medidas de higiene y prácticas sanitarias
En línea con lo dispuesto por las autoridades sanitarias y la Organización Panamericana de la Salud /Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), WFP sugiere que en las escuelas que aún están abiertas se sigan las prácticas de higiene y medidas que garanticen la seguridad y la calidad de los alimentos.