Nicaragua: ‘Las personas confían en nosotros por ser miskita’

1. Dinos tu nombre completo, carrera profesional y qué trabajo realizas en el Programa Mundial de Alimentos.

Me llamo Mayra Pacheco, soy socióloga de profesión y me desempeño como monitora de campo de la oficina de campo del Programa Mundial de Alimentos en Bilwi, Nicaragua. 

2. ¿Cómo tu trabajo impacta la vida de las personas?

Además de brindar la asistencia técnica y llevar insumos junto a nuestros socios a las personas que lo necesitan, mi trabajo contribuye a dar una posibilidad, una esperanza de mejorar vidas incluso en medio de una crisis. Cuando comparto y escucho a las personas, siento que dejo una semilla.

3. ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo o lo que te inspira a levantarte cada día?

En mi caso soy de la identidad miskita y la mayoría de a quienes brindamos asistencia acá en la oficina de Bilwi son también miskitos. Por ser miskita tengo esa apertura de escucharlos y comprenderlos y las personas también confían en nosotros. Eso fortalece nuestro trabajo y el aprendizaje es recíproco. Lo que aprendemos de los miskitos lo podemos aplicar en otras áreas de nuestro trabajo para fortalecer las capacidades del equipo.

4. ¿Qué significa el trabajo humanitario que realizas?

El trabajo humanitario es compromiso es responsabilidad y va más allá de brindar asistencia material. Es llevar una esperanza hacia la población afectada de una emergencia o crisis como por ejemplo huracanes o inundaciones.

5. ¿Hay alguna historia que te gustaría compartir? 

En el WFP tenemos un espacio en el recaudamos fondos y esos fondos son destinados a un centro escolar que más necesite apoyo. Hemos hecho entrega de materiales escolares y materiales didácticos a las comunidades. Hemos visto la alegría y el entusiasmo de niños y niñas cuando reciben sus materiales, y eso hace que continuemos con este trabajo.

6. ¿Cómo ha contribuido a tu trabajo en WFP el hecho de pertenecer a una comunidad indígena? 

Acá en la oficina de Bilwi trabajamos en una región multicultural, multiétnica y multilingüe. Tenemos diferentes formas de ver la vida, pero hemos sabido respetarnos. Por otro lado, a ser miskita tengo la confianza de comunicarme con las comunidades en mi propia lengua y en el trabajo puedo comunicarme con mis compañeros en español. 

7. ¿Alguna vez has sentido que fuiste tratada de manera diferente o discriminado debido a tu origen étnico?

Personalmente no. Aquí en WFP somos de diferentes identidades culturales en las regiones y en la oficina central y todos aprendemos a convivir en el marco del respeto independientemente tengamos diversas formas de ver la vida.

8. ¿Qué es lo que más te gustaría que aprendieran los colegas de WFP en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas?

Que esta celebración no pase como una fecha más. Hay que ver más allá y reconocer los derechos que reclaman los pueblos indígenas y su reivindicación de mantener su cultura. Afortunadamente desde el Programa Mundial de Alimentos tenemos la oportunidad de fortalecer las temáticas que tienen que ver con los pueblos indígenas. A los pueblos indígenas puedo decirles que sigan reivindicando sus derechos, que no se desanimen. En el WFP llegamos a comunidades de difícil acceso y podemos escuchar sus inquietudes para transmitirlas.