“La carrera humanitaria debe ser un proyecto de familia”
Bianca no cambiaría por nada su trabajo humanitario, el cual está lleno de desafíos a diario. Esta abogada de profesión — un detalle desconocido para la mayoría de sus colegas — ha conseguido forjarse una carrera en el campo de la logística, ocupando diferentes posiciones hasta llegar actualmente al cargo de oficial nacional de logística en la Oficina Regional del Programa Mundial de Alimentos (WFP).
Esta semana, con motivo del Día Mundial Humanitario, Bianca, esposa y madre y oficial de logística, nos cuenta qué significa para ella ser trabajadora humanitaria. Para Bianca, si quieres lograr tus metas, "debes aventurarte a realizar otras tareas que normalmente no pensabas hacer".
¿Cómo pasaste de estudiar derecho a trabajar para logística en WFP?
"Aprendí sobre el manejo de la cadena de suministros en mis primeros años con la empresa privada. Hacía un poco de todo lo que se requería para la planificación, adquisición, transporte, recepción, almacenaje y distribución de mercancías. Esa experiencia me permitió aplicar a WFP para el cargo de asistente del oficial regional de logística. He seguido aprendiendo, perfeccionándome en mi área de trabajo y adquiriendo un cúmulo de experiencia.
Hoy por hoy, mi trabajo consiste en apoyar a los oficiales regionales de compras y logística, y facilitar la comunicación y el intercambio de información entre estos dos cargos y las oficinas de país".
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
"Me gusta por dos razones. Primero, por la oportunidad de interactuar con tantas personas de tan distintos entornos. Como siempre hay retos que superar y problemas que resolver (usualmente en corto tiempo y con pocos o limitados recursos a mano), las circunstancias exigen creatividad y la voluntad de parte de todos los involucrados para salir adelante.
Segundo, la satisfacción de saber que mi trabajo ayudará a traer alivio a las familias que sufren mucha aflicción por un conflicto armado o un desastre. Es una satisfacción, que para mí, no tiene comparación".
¿Cuál es el principal reto que se enfrenta en una crisis humanitaria?
"El principal reto que enfrentamos es que hay mucha más necesidades que recursos para cubrirlas. Hay que priorizar y eso siempre resulta difícil de lograr".
¿Cómo equilibras el trabajo y tu vida personal?
"La carrera humanitaria debe ser un proyecto de familia porque todos los miembros de tu familia necesitan entender a qué te dedicas, qué implica, y qué sacrificios hay que hacer. Es muy importante haber explicado bien, sobre todo a los hijos, qué haces.
Cuando me fui tres meses a Turquía en 2014, mi hijo más pequeño no había cumplido todavía los cuatro años. Le expliqué a él y a sus hermanos, de manera muy básica, que me iba por un periodo corto de tres meses. Les pedí que marcaran sobre un calendario el progreso del tiempo [de mi regreso] como una forma de ayudarles a manejar la ansiedad. La clave está en saber explicarles, en palabras muy sencillas, por qué me iba tan lejos y cómo ayudaría a otras personas.
Cuento con mucho apoyo de mi esposo, así como de mi familia cercana y extendida, quienes también entienden y apoyan mi carrera".
¿Has enfrentado más retos en tu carrera porque eres mujer?
"Sí. En el ámbito de la logística existe una pre-concepción de que los hombres lideran, y que las mujeres no contamos con la misma capacidad para llevar a cabo el trabajo. Y hay que saber lidiar con eso.
La mujer tiene que asegurarse de estar bien preparada técnicamente para no dejar duda de que su rol puede desempeñarlo con la misma eficiencia que un hombre. Como mujer tienes que estar el doblemente preparada".