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“Estos huertos son la clave de mi tratamiento”

Ana Dilia Zorrilla nos habla de cómo los huertos han hecho la diferencia en su nutrición y en su salud.
, Karolyn Ureña
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Ana Dilia junto a su huerto de lechuga. Foto: WFP/Karolyn Urena

Desde que fue diagnosticada como portadora del VIH en 1990, Ana Dilia Zorrilla ha sido una luchadora incansable. Su actitud le ha permitido enfrentar momentos difíciles de su vida. El más reciente sucedió cuando la diagnosticaron con cáncer de mama. Como resultado, los médicos extirparon su seno izquierdo en 2018.

Ana Dilia actualmente recibe los tratamientos de quimioterapia para poner fin al cáncer. Asimismo, asiste a los Servicios de Atención Integral de Salud Pública (SAI), donde le hablaron del proyecto "Fortalecimiento a la respuesta nacional al VIH desde un enfoque en nutrición", que desarrolla el Programa Mundial de Alimentos en coordinación con el Ministerio de Agricultura y el Consejo Nacional para el VIH y el SIDA (CONAVIHSIDA), en apoyo a las personas que viven con el VIH.

Consejería nutricional

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Lucila Ramón, funcionaria del Programa Mundial de Alimentos (WFP) durante las capacitaciones. Foto: WFP/Karolyn Ureña

Además de contribuir al fortalecimiento de la seguridad alimentaria y nutricional a través del desarrollo de huertos urbanos y comunitarios, consejería nutricional y talleres de capacitación sobre recetas nutritivas, el proyecto promueve la mejora de los hábitos y prácticas de alimentación y nutrición en las personas que viven con el VIH.

Ana Dilia mostró del inicio del proyecto un marcado interés en aprender a cultivar sus propios alimentos. Los huertos se han convertido en una ayuda para su sustento nutricional, en una herramienta para canalizar sus emociones y socializar con sus vecinos los conocimientos sobre alimentación y nutrición.

"Tengo sembrado en mis huertos tomates, lechuga y espinaca, y ya he cosechado remolacha, berenjenas, verduras y zanahorias", dijo Ana Dilia. "Cuando como ensalada, siento que me alimento mejor", agregó.

Ana Dilia no solo se alimenta de manera saludable de la producción de los huertos, sino también ha generado ingresos para costear el tratamiento del cáncer de mama, el cual está recibiendo en la actualidad.

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Ana Dilia comparte su experiencia participantes del proyecto y funcionarios del WFP durante un encuentro en La Romana, República Dominicana. Foto: WFP/Karolyn Urena

Durante un encuentro realizado en La Romana, provincia del mismo nombre al este de la República Dominicana, Ana Dilia motivó a los participantes a no desanimarse por ser portadores del VIH.

"Es una condición con la cual se puede vivir y seguir enfrentando todas las situaciones que nos presenta la vida, siempre y cuando la alimentación y el tratamiento sea llevado como lo indican los doctores."

El Programa Mundial de Alimentos, junto a las autoridades locales trabaja por la seguridad alimentaria de las poblaciones vulnerables, aportando al logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 — Hambre Cero, sin dejar a nadie atrás.