El WFP urge al G7: ‘Actúen ya o el hambre seguirá aumentando y millones más enfrentarán la inanición’
El mundo se enfrenta a una crisis mundial de hambre de proporciones sin precedentes – nos encontramos en una encrucijada crítica. Hasta 50 millones de personas en 45 países están al borde de la hambruna.
O enfrentamos el desafío de satisfacer las necesidades inmediatas a gran escala y, al mismo tiempo, apoyamos programas que generan resiliencia a largo plazo, o millones enfrentarán una catástrofe.
Tenemos un plan, el más ambicioso en la historia del Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés), que requiere US$ 22.200 millones para salvar vidas y desarrollar la resiliencia de 152 millones de personas durante el 2022. Los países del G7 son socios fundamentales en el camino hacia el fin de los conflictos, que son un factor clave detrás del hambre.
La próxima semana (26-28 de junio) en Schloss Elmau, Alemania recibirá a los líderes de otros países del G7 (Canadá, Francia, Italia, Japón, EE. UU. y el Reino Unido) y tenemos un mensaje: actúen ahora o los niveles de hambre sin precedentes que estamos viendo sólo seguirán aumentando.
Poco antes del conflicto en Ucrania, WFP advirtió que 2022 presentaría niveles récord de inseguridad alimentaria, poniendo a millones de personas en peligro mortal ya que el efecto combinado de los conflictos, el cambio climático, la pandemia de la COVID-19 y el aumento de los costos de los alimentos y el combustible causaron devastación en países como Afganistán, Etiopía, Somalia, Sudán del Sur y Yemen.
Desde entonces, la situación se ha deteriorado significativamente.
Con 345 millones de personas que enfrentan una inseguridad alimentaria aguda, las palabras son importantes, pero lo que realmente necesitamos es acción. El G7 tiene el potencial de sacar a la gente del borde de la inanición y poner fin al inmenso sufrimiento humano.
Queda el problema de cómo. No somos políticos. Somos trabajadores humanitarios. No podemos decirles a los políticos qué hacer y qué decisiones tomar. Pero es nuestro trabajo alertar a la comunidad internacional de lo que estamos presenciando mientras trabajamos para salvar y cambiar vidas en más de 120 países con...
Las 5 llamadas a la acción del WFP
1. Comprometerse con soluciones políticas para poner fin a los conflictos ya – incluida la reapertura inmediata de todos los puertos del Mar Negro
2. Asegurar que el comercio esté abierto para entregar granos, petróleo y combustible
3. Apoyar y unirse a iniciativas globales y regionales para combatir el hambre y la inseguridad alimentaria en el mundo
4. Llenar el déficit de financiación actual del WFP para garantizar que las crisis actuales no se multipliquen o aumenten el número de personas que padecen hambre en todo el mundo
5. Invertir en soluciones de desarrollo estratégico que construyan comunidades resilientes y promuevan acciones climáticas, protección social y sistemas alimentarios sostenibles, lo que permitirá a las organizaciones humanitarias y de desarrollo cambiar vidas a largo plazo. De esta manera, pondremos al mundo en el camino hacia una paz y una estabilidad más amplias.
Las necesidades de financiación del WFP aumentan cada día. A principios de año, la inflación mundial ya había elevado el precio que pagaba el WFP por sus operaciones por 42 millones de dólares al mes. Luego ocurrió el conflicto en Ucrania, lo que hizo subir los precios de los alimentos, los combustibles y los fertilizantes, lo que agravó los desafíos de la cadena de suministro mundial y elevó el costo de los envíos.
Hoy, nos vemos obligados a pagar US$ 73.6 millones más al mes por operaciones que en el 2019, un asombroso aumento del 44%. Esto es suficiente para alimentar a 4 millones de personas con una ración diaria durante un mes.
Pero el punto no es solo enfocarnos en el hoy, también debemos enfocarnos en el mañana.
Sin estos fondos, las personas en entornos extremadamente frágiles se enfrentarán a la inanición. Pronto, muchos se verán obligados a huir de sus hogares en busca de alimentos y seguridad, desestabilizando países y regiones enteras.
Hasta la fecha, la increíble cantidad de 7.5 millones de personas han huido de Ucrania, lo que refleja la situación actual de las personas en países como Etiopía, Mozambique y el Sahel. La paz es la única manera sostenible de avanzar.
Fomentando la independencia
Debemos continuar construyendo resiliencia a través de invirtir en soluciones de desarrollo para que las personas que enfrentan hambre estén equipadas con todo lo que necesitan para ser independientes a largo plazo. Esto incluye ayudar a los agricultores a adaptarse a los desafíos del cambio climático, brindándoles capacitación sobre medios de vida y habilidades, junto a facilitando programas de comidas escolares para incentivar a los padres a garantizar que sus hijos – en particular las niñas – estén equipados con una educación formal.
Maneras de proceder
Alemania ha lanzado la Alianza Global para la Seguridad Alimentaria (GAFS, por sus siglas en inglés) para reforzar aún más las estructuras, los mecanismos y las iniciativas ya existentes para garantizar que sean “aptos para su propósito” y puedan satisfacer las necesidades humanitarias actuales.
Francia lanzó la Misión de Resiliencia de la Agricultura y la Alimentación (FARM, por sus siglas en inglés) para impulsar la producción agrícola mundial y llegar a los más vulnerables con alimentos cruciales, a un precio justo y transparente.
El WFP y los socios trabajan diariamente para garantizar que se implementen los sistemas y las herramientas adecuados para abordar estas necesidades – pero la colaboración es clave. Estamos pidiendo al G7 que se comprometa con nuestros 5 Llamados a la Acción y que trabajemos juntos para ofrecer soluciones duraderas para la paz. Las declaraciones de intenciones son bienvenidas, pero ahora es el momento de actuar.