Crisis climática: COP27 y otros asuntos a tener en cuenta en 2022
El 2021 fue un año de desastres climáticos sin precedentes, pero también de acción contra el cambio climático. Aquí echamos un vistazo al 2022 y algunas de las cosas clave a tener en cuenta que podrían influir en el estado de la crisis climática y la dirección que hemos tomado.
Pérdida y daños
Los países y las comunidades vulnerables ya están sufriendo graves pérdidas y daños en vidas, medios de subsistencia, cultivos e infraestructura causados por los impactos inevitables del cambio climático. Las comunidades que son menos responsables de las emisiones globales se enfrentan a los peores impactos y no siempre cuentan con los recursos para hacer frente. Actualmente no existe un mecanismo de financiamiento global para respaldar la recuperación de las pérdidas y los daños que sufren estas personas.
Pero 2022 podría ser el año del cambio. En la COP26, la discusión sobre pérdidas y daños cobró fuerza y Escocia se convirtió en el primer país en contribuir (alrededor de US$2.74 millones) a la financiación de pérdidas y daños para los países en desarrollo. Ahora la pregunta es ¿seguirán otros países su ejemplo? Hay quienes tienen la esperanza de que la COP27, que se celebrará en suelo africano, un continente que experimenta algunos de los peores impactos de la crisis, sea un impulso más fuerte para abordar las pérdidas y los daños.
Financiamiento climático
La crisis climática es un problema de injusticia global. El calentamiento global está aumentando la gravedad y la frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos y los países vulnerables no tienen la capacidad ni la financiación para mitigar y adaptarse a estos impactos. En 2009, los países de ingresos altos que históricamente han producido la mayor parte de las emisiones, se comprometieron a proporcionar US$100 mil millones de financiamiento climático al año para 2020 para ayudar a los países en desarrollo a enfrentar los impactos de la crisis climática. Pero este objetivo de financiamiento climático no se cumplió en 2020, ni en 2021.
Este año será crucial para cumplir esta promesa y brindar financiamiento a quienes se encuentran en mayor riesgo, quienes enfrentan las consecuencias de un problema que no causaron. El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha pedido que el 50% de la financiación climática se gaste en la adaptación al cambio climático, que actualmente representa solo el 25% de la financiación climática mundial. Se han hecho compromisos para que la financiación de la adaptación aumente al 40% para 2025, pero esta financiación aún no ha comenzado a materializarse.
El WFP apoya a los países a acceder al financiamiento climático, el cual es usado para proteger a los más vulnerables con seguro contra el riesgo climático y acciones anticipatorias. Este año el WFP continuará incrementando su acción climática y planes para llegar a nueve millones de personas para 2025.
La ciencia
Este año verá la publicación de dos importantes informes científicos que ayudarán a diseñar estrategias para la mitigación y adaptación al cambio climático. El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) publicó un informe en 2021 que le dio al mundo una severa advertencia de que el aumento de la temperatura global promedio alcanzará los 1,5 °C antes de 2040 y podría alcanzar los 5,7 °C para 2100, muy por encima del nivel seguro acordado para 192 países a través del Acuerdo de París.
En febrero, el IPCC publicará una evaluación sobre cómo la crisis climática está afectando a las personas, los ecosistemas y la biodiversidad, nuestra capacidad para hacerle frente y cómo podemos adaptarnos. En marzo esperamos un análisis de las opciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera para detener el calentamiento global descontrolado.
La esperanza es que estos informes científicos impulsen una acción urgente por parte de los gobiernos y los responsables de la toma de decisiones. El WFP utilizará estos informes para fortalecer los esfuerzos de promoción de las comunidades vulnerables en la primera línea de la crisis climática.
Grandes eventos
En mayo, el Gobierno de Indonesia será el anfitrión de la Plataforma Global 2022 para la Reducción del Riesgo de Desastres. Los países discutirán cómo construir sistemas más sólidos para gestionar los riesgos de desastres y proteger a quienes están en peligro. La reducción del riesgo de desastres utiliza el análisis, la preparación y la prevención de riesgos para reducir las pérdidas y los daños causados por peligros como terremotos, inundaciones, ciclones y sequías. Dado que los peligros climáticos representan el 90% de todos los desastres en todo el mundo, las políticas y prácticas de reducción del riesgo de desastres son un elemento crucial para la gestión eficaz de la crisis climática.
Egipto se centrará en la resiliencia y la adaptación cuando sea sede de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) en Sharm el-Sheikh en noviembre. La conferencia se basará en los compromisos y debates de la COP26 en Glasgow, Reino Unido, y hay grandes esperanzas de que una COP en África genere más apoyo que nunca para la adaptación y las pérdidas y los daños. Los puntos clave a tener en cuenta en el período previo a la COP27 y en la COP27 son:
- La entrega de US$100 mil millones por año para ayudar a los países en desarrollo a mitigar y adaptarse a los impactos del cambio climático
- La creación de un fondo de pérdidas y daños y la movilización de financiación
- Nuevos compromisos y la implementación de los anuncios existentes para limitar el calentamiento global por debajo de los 2°C para finales de siglo.