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Bolivia: 'Así como nos insisten en aprender inglés, también debemos aprender un idioma originario'

Conoce a nuestro colega Wilder Mamani Uzeda, de la oficina del WFP en Bolivia, y cuya entrevista reproducimos aquí para conmemorar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas este 9 de agosto.
, Ananí Chávez
Wilder Mamani es conductor en el Programa Mundial de Alimentos en Bolivia.
Wilder es de ascendencia quéchua y habla este idioma. Foto: WFP/Ananí Chávez
1. Dinos tu nombre completo, carrera profesional y qué trabajo realizas en el Programa Mundial de Alimentos. 

Mi nombre es Wilder Mamani Uzeda, soy policía de profesión y en la actualidad trabajo como conductor en el Programa Mundial de Alimentos. 

2. ¿Cómo tu trabajo impacta la vida de las personas?

Como conductor, mi misión es llevar a mis colegas a las misiones y traerlos de vuelta sanos y salvos a sus hogares. Además de ser conductor, ayudo como intérprete del idioma quechua y el español entre los beneficiarios y el personal del WFP durante las misiones, como en las entregas de efectivo. 

Wilder al lado de su Toyota Land Cruiser Prado en algún lugar de Bolivia.
Foto: WFP/Edgar García
3. ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo o lo que te inspira a levantarte cada día?

Lo que más me gusta es ver que las personas necesitadas puedan tener qué comer gracias a nuestro esfuerzo. Eso me inspira a realizar mi trabajo. 

4. ¿Qué significa para ti el trabajo humanitario que realizas?

Ir a acabar con el hambre todos los días para que las personas que necesitan alimentos puedan tener un plato de comida en su mesa y sonreír. 

Wilder Mamani sostiene la bandera del Programa Mundial de Alimentos frente a su vehículo.
Antes de ser trabajador humanitarios, Wilder fue sargento segundo en la Policía Nacional. Foto: WFP/Ananí Chávez
5. Alguna anécdota que quisieras compartir o la historia de alguna persona o familia asistida

Recuerdo a una señora que se arrastraba sobre sus rodillas para ir a una entrega de dinero en efectivo debido a una emergencia en el departamento de Oruro. Aunque no tenía silla de ruedas ni podía caminar, su necesidad era tan grande que obligó a arrastrarse hasta el lugar. Apenas la vi, corrí a ayudarla y me contó que necesitaba el dinero para comprar sus medicamentos. 

6. ¿Cómo ha afectado a tu trabajo en WFP el hecho de pertenecer a una comunidad indígena? ¿Ayuda o ha entorpecido alguna vez tu trabajo?

Nunca imaginé que algún día necesitaría usar el quechua en mi trabajo. Sirvo de intérprete para guiar tanto a los beneficiarios que no hablan el español como al personal del WFP que no domina el quechua. Este trabajo de ser intérprete es de suma importancia para los beneficiarios porque así comprenden las instrucciones sobre cómo registrarse y cómo cobrar las transferencias de efectivo en los bancos. 

Además de conductor, Wilder habla quéchua, así que es intérprete con las personas que reciben asistencia alimentaria.
La presencia de Wilder facilita la comunicación con los beneficiarios ya que puede hablar con ellos en quéchua. Foto: WFP/Ananí Chávez 
7. ¿Alguna vez has sentido que fuiste tratado de manera diferente o discriminado debido a tu origen étnico?

Muchas veces por ser de Potosí me decían “potolito” en un sentido discriminatorio; sin embargo, yo lo pasaba por alto para seguir con las metas que tuve y tengo en mi vida. 

8. ¿Qué es lo que más te gustaría que aprendieran los colegas del WFP en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas?

Así como nos insisten en que debemos aprender inglés, también debemos aprender un idioma originario debido al trabajo que realizamos. Eso ayudaría a las personas que necesitan comunicarse a hacerlo en su idioma originario pues Bolivia es un país multicultural con 36 lenguas indígenas. 

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