En imágenes: 5 puntos críticos donde se avecina una hambruna
Historia | 16 Junio 2025
Emergencia
Myanmar se enfrenta a la peor crisis humanitaria de su historia reciente, que afecta a 20 millones de personas.
La crisis política, el conflicto, la recesión económica, la pobreza preexistente y las crisis relacionadas con el clima están provocando una emergencia alimentaria, agravada por el reciente terremoto de gran magnitud y los importantes recortes en la ayuda humanitaria.
El país ha alcanzado un máximo histórico en los niveles de hambre; se prevé que en 2025, 16,7 millones de personas —casi una de cada tres— sufrirán inseguridad alimentaria, frente a los 13,3 millones del año pasado. Myanmar ocupa ahora el quinto lugar a nivel mundial en cuanto al número de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda, lo que lo convierte en un punto crítico de hambre muy preocupante.
El 28 de marzo de 2025, un terremoto de magnitud 7,7 sacudió el centro de Myanmar, causando la muerte de más de 3700 personas, destruyendo infraestructuras y afectando a los países vecinos. Casi 2,8 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria se vieron afectadas en los municipios más castigados, entre ellas medio millón que ya se enfrentaban a niveles de emergencia por hambre.
El Programa Mundial de Alimentos (WFP) ha completado la primera fase de su respuesta de emergencia, llegando a 400 000 personas en Sagaing, Mandalay, el sur del estado de Shan y Nay Pyi Taw.
WFP proporciona alimentos y asistencia en efectivo para salvar vidas a los desplazados internos y otras poblaciones vulnerables con poco o ningún acceso a alimentos y medios de subsistencia. Sin embargo, esta ayuda se ve amenazada por graves déficits de financiación.
WFP se ha visto obligado a recortar la asistencia humanitaria vital para más de un millón de personas afectadas por el conflicto en todo Myanmar desde abril de 2025. WFP solo podrá prestar apoyo a 570 000 personas durante la temporada de escasez, de julio a septiembre, lo que supone solo el 20 % de la población que se enfrenta a niveles de emergencia de inseguridad alimentaria.
WFP necesita urgentemente 60 millones de dólares estadounidenses para revertir los recortes en su asistencia humanitaria a más de un millón de personas en 2025.