Historia | 10 Septiembre 2021
"Yo quiero ser enterrado en el invernadero", dice Cristino, quien a sus 66 años y con décadas de experiencia, sigue tan apasionado como siempre en cosechar productos de calidad para su familia y su comunidad en Cacaopera, una zona de bellos paisajes y montañas.
Ama el invernadero, al cual él llama La Casa de Oro porque aquí se producen tesoros como chiles verdes, pepinos y tomates.