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El Programa Mundial de Alimentos (WFP) está trabajando para minimizar los efectos colaterales del aumento de los precios de los alimentos y la energía, provocados por el conflicto de Ucrania, sobre el hambre en todo el mundo, mientras busca ampliar las operaciones dentro del país y llegar a 3,1 millones de personas. .

La crisis climática sigue causando estragos en el este de África, una región con emisiones mínimas pero que soporta el peso de esta emergencia global.

El conflicto en el Sahel está trastocando vidas y medios de subsistencia y obligando a más personas a huir desesperadas.

El equipo del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés) se encuentra en el terreno y estamos listos para dar un paso adelante según sea necesario, siempre que se conceda acceso y los recursos estén disponibles.

Según estadísticas de la Encuesta nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT, 2018), el 35,4 % de niños y niñas de 5 a 11 años presentan problemas de sobrepeso y obesidad, una tendencia creciente que afecta y afectará su aprendizaje, productividad y salud.

Nota escrita por Adam Raney Cuando conduces por el exuberante paisaje tropical de El Salvador, es difícil distinguir si te encuentras en una zona segura o en una peligrosa. A primera vista, las zonas rurales parecen más seguras. El ganado pasta en los campos y los niños juegan al aire libre en los caminos de tierra.

El Programa Mundial de Alimentos está solicitando US$ 570 millones al iniciar una respuesta de emergencia de tres meses a la crisis de Ucrania.

Si hay una palabra para definir a Beinilet Salas, esa sería creatividad.

  La asistencia alimentaria del WFP consiste en la entrega de efectivo, por un monto de US$ 240 por familia, que permitirá cubrir la mitad del valor de los alimentos y bebidas de la canasta básica por un periodo de dos meses. Según los datos del último Informe de Seguridad Alimentaria de Ecuador, cerca de dos millones de personas se encuentran en situación de inseguridad alimentaria

Los representantes de la Comunidad 14 de Julio (ADESCOJUL) solicitaron a inicios de 2017 el financiamiento de este proyecto, con el propósito de mejorar la seguridad alimentaria de la comunidad. Los miembros de esta asociación han sido capacitados en la producción de maíz, maicillo, hortalizas y conservación de suelos, a fin de asegurar el consumo propio y la venta de productos para la generaci