WFP inicia entrega de asistencia alimentaria de emergencia a 34.000 ecuatorianos afectados por la COVID-19

La asistencia alimentaria del WFP consiste en la entrega de efectivo, por un monto de US$ 240 por familia, que permitirá cubrir la mitad del valor de los alimentos y bebidas de la canasta básica por un periodo de dos meses.

Según los datos del último Informe de Seguridad Alimentaria de Ecuador, cerca de dos millones de personas se encuentran en situación de inseguridad alimentaria severa, más aún luego de los impactos ocasionados por la pandemia. 

Gracias al financiamiento de la Oficina de Asistencia Humanitaria de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID/BHA), el WFP se apoya en dos mecanismos de asistencia alimentaria para llegar a las familias afectadas: el Bono de Apoyo Nutricional Fase II y AlimentaACCIÓN.

El Bono de Apoyo Nutricional, liderado por el gobierno nacional a través del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), beneficiará a más de 9.500 personas de las provincias de Carchi, Esmeraldas y Pichincha, entre cuyos beneficiarios se encuentran mujeres gestantes y niñas y niños de hasta 36 meses de edad. 

Durante el tiempo de entrega del bono, educadores del MIES, con el apoyo del WFP, realizarán consejerías familiares sobre la importancia de una buena nutrición en los primeros años de vida. Esta asistencia alimentaria se enmarca en una de las prioridades del gobierno que plantea disminuir la desnutrición crónica infantil en seis puntos porcentuales hasta 2025. 

Con el segundo mecanismo AlimentACCIÓN, el WFP cuenta con el apoyo de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), con la cual se realizarán transferencias de efectivo para llegar a unas 24.500 personas de las provincias de Carchi y Pichincha.

Estas familias fueron identificadas con el apoyo de diversos gobiernos autónomos descentralizados cantonales y provinciales, así como de las ONG que operan en el territorio. En la selección se han priorizado aquellos hogares en situación de pobreza o extrema pobreza, que cuenten con mujeres gestantes o hijos e hijas menores de 2 años, y que no estén recibiendo otros bonos o pensiones. 

A manera de seguimiento, se realizarán talleres físicos y virtuales para las familias beneficiadas por ambos esquemas, y se entregarán productos edu-comunicacionales para promover hábitos alimenticios saludables. 

El WFP también ha desarrollado el ChatBot NUTRICHATEA, una aplicación digital dirigida a las familias beneficiarias con consejos prácticos para mejorar la alimentación y nutrición. 

El WFP reitera su compromiso por lograr el hambre cero en colaboración con el gobierno nacional y sus socios, con quienes trabaja para mejorar las condiciones de seguridad alimentaria de los hogares más vulnerables.

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