Una buena nutrición durante el embarazo y los primeros 2 años de vida es crítica. Este período, conocido también como la “ventana de oportunidad de los 1.000 días”, es esencial para prevenir la desnutrición crónica y sus secuelas. Este estudio analiza el patrón alimentario, consumo y dieta de las embarazadas, madres lactantes y menores de 2 años para conocer las “brechas”, proponer acciones para “cerrarlas” y apoyar a las autoridades a reducir la desnutrición crónica, que afecta al 46.5% de la niñez guatemalteca.