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Las trasferencias basadas en efectivo del PMA: transformando vidas para mejor en Bolivia

A finales del 2014, el Programa Mundial de Alimentos en Bolivia recibió una contribución de 522.000 euros por parte del gobierno italiano. Esto llevó a la implementación del programa “Apoyo a la seguridad alimentaria de poblaciones vulnerables en los departamentos de Pando, Chuquisaca y Tarija” en Bolivia.

El objetivo principal del PMA y de Italia era fortalecer las capacidades de resiliencia de las familias vulnerables al impulsar sus medios de vida y crear oportunidades comerciales para sus productos.
Se buscaba dar una contribución de 1.500 pesos bolivianos ($210 USD) en forma de cupones electrónicos o cupones de papel a 2,100 familias beneficiarias de entre las más vulnerables. Estas transferencias basadas en efectivo (Cash Based Transfers o CBT) incentivaron a las comunidades a fomentar su producción, a crear una mayor oportunidad de comercialización local y a realizar obras que disminuyan el impacto de desastres climáticos. Así mismo, el PMA buscó incentivar a los gobiernos locales a crear asociaciones con productores locales y empoderar a las mujeres, cuya participación es fundamental en el proyecto. El resultado previsto era un sistema comunitario auto-sostenible que abarcara todos los aspectos de la vida de los beneficiarios.
Una de las beneficiarias fue Edith Cardozo, la presidenta del grupo organizado de mujeres de Santa Lucia, el cual es parte de 55 grupos organizados de mujeres en toda la provincia que participan en el programa de Cupones por Activos del PMA. “Este apoyo de cupones es muy bueno. Mi esposo y yo somos un equipo y él me ayuda a cuidar a los niños cuando tengo que ir a trabajar”, afirma Edith. “Hay muchas madres solteras en mi comunidad y con este sistema de trabajo comunal todos nos apoyamos en todos. A veces nuestros maridos tienen que ir muy lejos a buscar trabajo. Por eso esta ayuda es muy buena, ya que las mujeres demostramos que también podemos producir nuestros alimentos”. 
Edith es una de las mujeres empoderadas que ha logrado habilitar 8 hectáreas de terreno en su comunidad para mejorar la producción local y enfrentar los desastres climáticos que suelen afectarlos, en especial las heladas y las sequías. Tomasa Valverde, otra beneficiaria, añadió: “Nos sirvió mucho para valorarnos como mujeres que sí podemos producir. Nuestra herencia del PMA es este terreno y, sobre todo, la organización que tenemos como mujeres; sentimos que hemos mejorado”.
Fredy Tejerina, padre de cuatro, es el presidente del grupo de mujeres del municipio de San Diego Sud y ayuda a su esposa, Eveluz Rivera, en los trabajos comunales y la habilitación de 11 hectáreas para el cultivo de durazneros, papa y maíz. 
“Nos incentiva a producir nuestros propios alimentos y a cambio recibimos productos básicos que nos sirven mucho para alimentar a nuestra familia. También nos ayudó a organizarnos mejor, ya que aprendimos trabajar comunitariamente. Nos enseñó a ser solidarios y apoyar más a las madres solteras y ancianitas”, afirma Fredy. 
A pesar de que el programa de cupones ha finalizado, las comunidades aún ponen mucho esfuerzo en sus cultivos y han visto los beneficios del fortalecimiento de sus lazos comunitarios. Más de cien comunidades están muy agradecidas por la asistencia técnica y alimentaria proporcionada por el PMA e Italia. El cumplimiento de los objetivos y el impacto positivo en las vidas de los beneficiarios no habría sido posible sin la contribución del gobierno italiano.