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Nota de Prensa: El PMA y la CEPAL lanzan estudios sobre el hambre en Centroamérica, el Caribe y la Región Andina

En 2002, la región produjo lo suficiente para alimentar a 1,800 millones de personas

(11 de abril de 2006). --El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) han lanzado tres estudios que analizan la situación del hambre, la malnutrición y la inseguridad alimentaria en la región, sus causas, consecuencias y posibles soluciones.

Un dato importante de los estudios señala que la región produjo en 2002 suficiente comida para alimentar a 1,800 millones de personas, o sea tres veces la población total de la región.

"Resulta paradójico que América Latina y el Caribe, -que tiene la capacidad de alimentar a tres veces su población -, todavía mantenga a más de 52 millones de personas sin acceso a suficientes alimentos para llevar una vida activa y saludable," manifestó Pedro Medrano, Director Regional del PMA.

Medrano agregó que estos estudios comparativos del estado actual del hambre y la desnutrición también analizan el progreso de los países hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y las acciones que se deberían emprender para lograr estos objetivos.

Resulta paradójico que América Latina y el Caribe -que tiene la capacidad de alimentar a tres veces su población- todavía mantenga a más de 52 millones de personas sin acceso a suficientes alimentos para llevar una vida activa y saludable.Pedro Medrano, Director Regional

Los estudios se concentran en tres subregiones: El istmo centroamericano (Guatemala Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá), los 25 países del Caribe, Centroamérica y Sudamérica que integran la Asociación de Estados del Caribe (AEC) y los países de la región andina (Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia).

"Estos estudios nos están dando una perspectiva real de la situación del hambre y la malnutrición en América Latina y el Caribe y sus posibles soluciones. Esperamos que generen una mayor atención política para acabar con este problema que todavía afecta a uno de cada 10 habitantes de nuestra región".

En el caso de Centroamérica, por ejemplo, el informe señala que cuatro países (Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua) no alcanzarían la meta de reducir el hambre a la mitad para el 2015. Igualmente, la desnutrición crónica o retardo del crecimiento sigue siendo muy elevado en Centroamérica: en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua afecta a más del 20 por ciento de los menores de cinco años. En cambio, Costa Rica se ubica en el polo opuesto, entre los tres países con valores cercanos o inferiores al 5%.

En la cuenca del Caribe, el estudio señala que el bajo peso al nacer (otra consencuencia de la desnutrición) afecta al 10% de los nacidos vivos. Entre los países de la AEC que registran tasas elevadas está la República Dominicana, (11%), Guyana (12%), Suriname (13%), Haití (21%) y Trinidad y Tobago (23%). Los niveles de Haití y Trinidad y Tobago superan los niveles del Africa subsahariana.

En la región andina, la desnutrición crónica afecta mayormente a niños menores de cinco años en zonas rurales en Bolivia, Ecuador y Perú. Por el contrario, en Colombia la desnutrición crónica afecta a zonas urbanas.

Los estudios concluyen que el hambre y la desnutrición, además de tener efectos permanentes en el desarrollo físico y psicomotor de las personas, constituyen uno de los principales mecanismos de transmisión intergeneracional de la pobreza y la desigualdad.

Entre las recomendaciones para erradicar el problema, los estudios evidencian la necesidad de contar con políticas sociales específicamente orientadas a reducir el hambre y la desnutrición ya que estas disminuyen los costos públicos y privados derivados de este flagelo (costos en los sistemas de salud, educación, producción y crecimiento económico).

Igualmente, los estudios recomiendan proporcionar un suplemento alimentario a las mujeres embarazadas, madres lactantes y preescolares y promover la lactancia materna. Los informes consideran que seguridad alimentaria en las primeras etapas del ciclo de vida es fundamental para frenar la reproducción del problema alimentario nutricional y sus consecuencias. Los documentos hacen énfasis en la necesidad de mantener y fomentar programas focalizados en mujeres embarazadas, madres lactantes y menores de 3 años.

Los interesados pueden obtener los tres informes con solo ingresar al sitio web del PMA en http://www.wfp.org/spanish/?NodeID=5

Nota: Los 25 miembros de la AEC son Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, Saint Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Suriname, Trinidad y Tabago y la República Bolivariana de Venezuela.

Si desea recibir más información, diríjase a (correo electrónico: nombre.apellido@wfp.org):

Alejandro Chicheri


PMA América Latina y el Caribe
Tel: +507 3173900, Cell +507 66750617

Elio Rujano


PMA América Latina y el Caribe
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