Declaración de la Directora Ejecutiva de WFP sobre los acontecimientos en Sudán
Cualquier pérdida de vidas en el servicio humanitario es inaceptable y exijo medidas inmediatas para garantizar la seguridad de los que quedan.
Los trabajadores humanitarios son neutrales y nunca deben ser un objetivo. Las amenazas a nuestros equipos hacen imposible operar con seguridad y eficacia en el país y llevar a cabo la labor crítica de WFP.
En un incidente separado, un avión del Servicio Aéreo Humanitario de las Naciones Unidas (UNHAS), gestionado por WFP, también sufrió daños importantes en el aeropuerto internacional de Jartum durante un intercambio de disparos el 15 de abril, lo que afectó gravemente a la capacidad de WFP para trasladar trabajadores humanitarios y ayuda dentro del país.
Mientras examinamos la evolución de la situación de seguridad, nos vemos obligados a detener temporalmente todas las operaciones en Sudán. WFP se ha comprometido a apoyar a la población sudanesa que se enfrenta a una grave inseguridad alimentaria, pero no podemos llevar a cabo nuestra labor de salvar vidas si no se garantiza la seguridad de nuestros equipos y asociados.
Todas las partes deben llegar a un acuerdo que garantice la seguridad de los trabajadores humanitarios sobre el terreno y permita seguir prestando assistencia humanitaria para salvar vidas a la población de Sudán. Ellos siguen siendo nuestra máxima prioridad.
(Declaración atribuible a Cindy McCain, Directora Ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos).
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas es la organización humanitaria más grande del mundo que salva vidas en emergencias y utiliza la asistencia alimentaria para construir un camino hacia la paz, la estabilidad y la prosperidad para las personas que se recuperan de conflictos, desastres y el impacto del cambio climático.
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