El reto de la malnutrición en Bolivia
En Bolivia, el 53.7% de los niños y niñas menores de cinco años sufre de anemia y 24% presenta desnutrición crónica en las áreas rurales (EDSA 2016). A esto se une un rápido ascenso de los niveles de obesidad y sobrepeso en las áreas urbanas que hacen que Bolivia figure entre los países con más sobrepeso y obesidad de Latinoamérica.
La anemia y la desnutrición crónica están asociados a consumo deficiente de alimentos, tanto en calidad como en cantidad. Mientras tanto, el sobrepeso y la obesidad están asociados al sobre-consumo de carbohidratos, grasas y azúcares y bajo consumo en frutas y vegetales frescos con respecto a los niveles recomendados por el Ministerio de Salud.
El consumo no adecuado de alimentos lleva a las personas a un estado de malnutrición, la cual tiene consecuencias negativas significativas no solo en las tasas de morbilidad y mortalidad, sino también en el desarrollo físico y mental de las personas, en el rendimiento académico, en la inclusión social y laboral y en la productividad general de un país.
Quienes Somos
Como el Programa Mundial de Alimentos (WFP) de Naciones Unidas, somos la organización que lidera la lucha contra el hambre y por una mejor nutrición en el mundo. Si bien en Bolivia se ha demostrado un progreso significativo en muchos problemas relacionados con la alimentación, la anemia, la desnutrición crónica, el sobrepeso y la obesidad siguen siendo importantes desafíos.
Por eso, trabajamos con el Estado Plurinacional de Bolivia desde hace más de 50 años en la lucha contra toda forma de malnutrición y en el marco del cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2: Hambre Cero, y del Pilar 8: Soberanía Alimentaria del Plan de Desarrollo Económico y Social y de la Agenda Patriótica del Gobierno Plurinacional de Bolivia.