Coronavirus: el Programa Mundial de Alimentos de la ONU está listo para hacer frente al desafío
Fiel a su naturaleza como agencia que siempre está en primera fila de las emergencias más difíciles, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (WFP, por sus siglas en inglés) ya está brindando apoyo en la respuesta a la nueva pandemia de Coronavirus (COVID-19) y adaptando su planificación para garantizar que las operaciones puedan llevarse a cabo en una situación de alta inestabilidad. Se trate de una crisis causada por un conflicto, un desastre, o una emergencia de salud como los brotes de ébola de los últimos años, WFP siempre está preparado para prestar ayuda.
Como parte de un pedido global de reunir US$2.000 millones para la respuesta a la COVID-19, realizado por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) el 25 de marzo, el WFP solicita US$350 millones para apoyar los servicios de aviación, de envío, almacenamiento y transporte e ingeniería en las áreas afectadas por la pandemia.
"La supervivencia de millones de personas depende de nosotros", dijo el Director Ejecutivo de WFP, David Beasley, en la semana en que la pandemia de COVID-19 atrajo la atención global. "Debemos estar a la altura de las circunstancias y estar allí para estas personas".
Respuesta inmediata
Como respuesta a la pandemia de COVID-19, WFP ha actuado de forma inmediata brindando apoyo al Gobierno de China para frenar la propagación del virus. WFP ha efectuado entrega de equipos médicos que salvan vidas en los hospitales de la provincia de Hubei, epicentro del brote.
En Irán, uno de los países más afectados por el virus, una generosa donación de Japón permite que, durante dos meses, WFP suministre equipos de protección –máscaras, guantes y batas– para los más de 2.000 empleados y voluntarios de la Media Luna Roja Iraní. En las próximas semanas, los artículos se enviarán por avión a Irán desde la base logística de WFP en Dubai (UNHRD, por sus siglas en inglés).
WFP también continuará proporcionando alimentos y dinero en efectivo a las 31.000 personas refugiadas de Afganistán e Irak que viven en campos de refugiados alrededor del país, y así garantizar que sus necesidades alimentarias se mantengan a un nivel aceptable durante la pandemia.
En otros lugares, WFP también apoya a los gobiernos en sus esfuerzos de preparación y respuesta ante la pandemia. Uno de estos casos es El Salvador, donde WFP ha brindado apoyo técnico y financiero al gobierno para establecer almacenes de depósito y entrega de artículos para personas en cuarentena. Asimismo, WFP ha brindado asistencia alimentaria inmediata a personas en aislamiento y está trabajando en estrecha colaboración con sus socios para asegurar que tengan acceso a comida nutritiva.
Preparándose para lo que está por venir
Ante la creciente preocupación por la propagación del virus y las consecuencias que esto, y las medidas de protección tomadas para contenerlo, podría tener en los sistemas alimentarios, WFP está utilizando su conocimiento y experiencia para supervisar los mercados, las cadenas de suministro y los precios.
El análisis también se extiende a la identificación de áreas de vulnerabilidad, tanto en términos de localización como de programas, siendo los de alimentación escolar los más afectados debido al cierre de escuelas. La suspensión de las clases en decenas de países supone que millones de niños y niñas no podrán recibir el aporte nutricional necesario de las comidas escolares diarias.
Los datos recopilados sobre posibles interrupciones en la cadena de suministro, la escasez de alimentos o escaladas de precios, ayudarán a WFP a garantizar que los 86 millones de personas a quienes pretende ayudar este año continúen recibiendo la asistencia alimentaria que necesitan cuando sea necesaria.
Tener alimentos preparados –y ser flexibles para cambiar de la asistencia en especie a la asistencia en efectivo y viceversa– es clave para conseguirlo. Actualmente, WFP va a preposicionar existencias de alimentos para su accesibilidad y disponibilidad, incluso en caso de restricciones comerciales o de circulación, o ante cualquier otra interrupción que pueda ocurrir provocada por la inestabilidad social.
Alianzas fundamentales
En un momento como el actual, es fundamental contar con financiación suficiente, flexible y disponible para un plan de emergencia que permita que las operaciones sigan funcionando sin problemas. WFP mantiene comunicación constante y regular con los gobiernos donantes, actualizándoles la evolución de la situación y así garantizar que se tomen las decisiones más acertadas en relación con las prioridades de financiación. El objetivo es garantizar la asistencia alimentaria para las poblaciones más vulnerables.
WFP, como agencia líder de los grupos de Logística y Telecomunicaciones de Emergencia de Naciones Unidas, también está preparado para prestar su experiencia e infraestructura a otras agencias de la ONU que la pudieran necesitar en la respuesta a la crisis. Este ha sido un valioso recurso utilizado en situaciones de emergencia previas, junto a las bases logísticas de respuesta humanitaria (UNHRD) que WFP tiene estratégicamente ubicadas para almacenar, cargar y entregar suministros fundamentales en todo el mundo.