Buscar

“Los haitianos están al límite: ahora cualquier persona tiene hambre. El aumento del hambre está alimentando la crisis de seguridad que está destrozando este país.

CIUDAD DE PANAMÁ – El número de personas en inseguridad alimentaria severa ha aumentado en más de medio millón entre diciembre de 2021 y marzo de 2022 en América Latina y el Caribe, mientras la región lucha para superar las consecuencias de la COVID-19 y suma ahora las consecuencias del conflicto en Ucrania, advierte el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) de las Naciones

Un número récord de personas ya padecía hambre en Sudán antes de que estallara el conflicto el 15 de abril. En 2023, WFP planeó ayudar a más de 7,6 millones de personas. Los enfrentamientos en curso impiden que el WFP entregue alimentos de emergencia, proporcione comidas escolares a los niños o prevenga y trate la desnutrición.

Un reciente análisis llevado a cabo por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) pone de relieve que las hostilidades en curso están empeorando los factores que contribuyen a la desnutrición infantil.

Sheeran, quien asumirá su nuevo cargo en abril al concluir su actual mandato como Directora Ejecutiva, ha dirigido el Programa Mundial de Alimentos desde el 2007, ayudando a víctimas de conflictos y desastres naturales en más de 70 países.

La situación de la seguridad sigue siendo muy precaria. WFP está considerando lugares en los que el acceso humanitario esté asegurado así como todo lo relacionado con la seguridad, la capacidad y el acceso.

Las tarjetas se pueden utilizar en tiendas, como una tarjeta de débito normal, o se pueden utilizar para sacar dinero a modo de transferencia asíncrono (ATM por sus siglas en inglés). El programa proporciona cada mes 100 liras turcas (unos 26 €) por cada miembro de las familias vulnerables.

Las personas más desfavorecidas de las comunidades antes del seísmo son las que más perdieron”, declaró Pippa Bradford, representante y directora de WFP en el país.

Son las 07:00 y la ciudad de Gonaïves ya bulle de actividad. En las calles, docenas de motocicletas se entrelazan entre los tap-taps (transporte público de Haití), furgonetas tradicionales y decoradas que funcionan como minibuses en Haití.