Noticias | 15 Abril 2010
NIAMEY - Los complementos alimenticios fortificados han dado a Mahamadou una oportunidad de luchar y a su madre, Sonia, un sentido de esperanza. Pero, con la temporada de carestía y los alimentos cada vez más escasos día a día, ella está preocupada por lo que pasará con su hijo.
A pesar de este duro clima, la mayoría de los habitantes de esta zona sobreviven con la agricultura de subsistencia.