WFP lanza operación de emergencia para asistir a damnificados por el huracán Beryl
Esta devastadora tormenta, que trajo fuertes vientos, lluvias torrenciales y graves oleajes, dejó a miles de personas sin hogar, derribó árboles y postes del tendido eléctrico, bloqueó las carreteras con escombros e interrumpió el suministro de agua en varias islas del Caribe. El transporte, la agricultura, el turismo, la sanidad y las telecomunicaciones fueron también afectadas.
Las islas meridionales de San Vicente y las Granadinas, junto con Carriacou y Petite Martinique en Granada, han experimentado una devastación y aislamiento total como consecuencia del impacto directo del huracán. Las actividades en la agricultura y la pesca han sufrido daños considerables. Para los residentes de las áreas más afectadas, este desastre agravó su situación económica existente, en particular el acceso a dietas nutritivas para los miembros más vulnerables de la comunidad.
WFP ha movilizado rápidamente 5.000 kits de alimentos, que contienen alimentos enlatados y secos, y aceite de cocina, suficientes para alimentar a 15.000 personas durante 10 días. La mitad de los suministros fueron comprados y empacados en la vecina Barbados y enviados a Kingstown, la capital de San Vicente y las Granadinas, en un esfuerzo conjunto de WFP, la Agencia Caribeña para el Manejo de Emergencias por Desastres (CDEMA, por sus siglas en inglés), la Fuerza de Defensa de Barbados, y la sociedad civil.
“WFP está comprometido en apoyar las comunidades afectadas por el huracán, cuyas vidas y sustentos fueron destrozados por este huracán. Nuestros equipos están trabajando día y noche para brindar alimentos y otro tipo de asistencia critica a los lugares más afectados”, dijo Brian Bogart, Director designado de la Oficina Multipaís de WFP en el Caribe.
WFP está proporcionando apoyo logístico a la respuesta humanitaria de otros organismos y agencias como parte de su colaboración con CDEMA, y organizó el envío de artículos de socorro – incluidos generadores, kits de análisis de agua, refugios temporales, y kits de higiene – a nombre de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y UNICEF. WFP también envió camiones y montacargas muy necesarios para apoyar el manejo y el envío de artículos de ayuda. Esta operación logística ha sido posible gracias al apoyo de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la USAID.
Beryl fue el primer huracán de la temporada de 2024 y también el más fuerte jamás registrado en el mes de julio. Beryl golpeó primero a Granada, y San Vicente y las Granadinas, dejando un rastro de destrucción a su paso antes de desplazarse hacia el oeste a través del Caribe. Miles de personas continúan en refugios tras perder sus hogares.
“Somos testigos de primera mano del impacto de la crisis climática en miles de personas cuyas vidas y sustentos fueron hechos pedazos por este huracán. Los pequeños estados insulares en desarrollo del Caribe se están llevando la peor parte de esta crisis climática, y son víctimas de una crisis que ni siquiera ellos han provocado. Necesitamos inversiones que ayuden a estas personas a recuperarse y hacerse más resilientes ante el aumento de estos eventos climáticos y sus riesgos”, subrayó Bogart.
WFP está trabajando junto con agencias de respuesta regionales y nacionales, e incorporando su personal en los esfuerzos de ayuda de los países más afectados, incluyendo San Vicente y las Granadinas, Granada, y Jamaica, para proporcionar apoyo en áreas críticas. WFP también está colaborando con las autoridades locales y los socios para realizar evaluaciones e identificar las áreas y comunidades que necesitan asistencia humanitaria.
La Oficina Multipaís de WFP en el Caribe fue establecida en 2018 y abarca a 22 países y territorios a lo largo del Caribe anglófono y neerlandés. WFP trabaja con los gobiernos nacionales y los organismos regionales – como CDEMA – para fortalecer la gestión de desastres, la protección social y los sistemas alimentarios. Estas inversiones ponen a las personas más vulnerables al frente de los esfuerzos para fortalecer la resiliencia climática a nivel nacional y comunitario.
Nota para los Editores:
Fotos disponibles aquí.
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El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas es la organización humanitaria más grande del mundo, que salva vidas en emergencias y da asistencia alimentaria para construir un camino hacia la paz, la estabilidad y la prosperidad de poblaciones que se están recuperando de conflictos y desastres y del impacto del cambio climático.
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