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Nicaragua: Decenas de veleros llevan alimentos a 183 comunidades de la costa caribeña

Por considerarlo de interés, reproducimos a continuación el siguiente artículo publicado por el diario La Prensa de Nicaragua el 20 de marzo.

BILWI, Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), Nicaragua.

Una vez llegados los alimentos del PMA a la costa, los lugareños se organizaban para bajar la preciada carga de los veleros.(PMA/Sabrina Quezada)

–Rintán Padilla y Oswaldo Ingrand han pasado parte de la tarde cargando sacos de arroz, arvejas, cereal y cajas de aceite vegetal en un velero de 36 pies de largo anclado en el muelle.

Esa noche, entre las 8 y las 12, cuando el viento del Este cambie al Oeste, 22 veleros partirán impulsados por el viento hacia Auastara, Dakura y Sandy Bay a unos 50 kilómetros al Norte de Bilwi.

"Navegaremos toda la noche y si hay buen viento llegaremos como a las 9 de la mañana a Auastara", dice Ingrand uno de los cuatro miembros de la tripulación al terminar de cargar el velero mientras esperan que cambie la dirección del viento.

A su alrededor todo es movimiento: unos 50 hombres descargan el camión del Programa Mundial de Alimentos (PMA) que trasladó los alimentos desde la bodega hasta el muelle y después amarran los sacos con cuerdas para bajarlos hasta los veleros, anclados en el mar, unos siete u ocho metros más abajo. Un mal movimiento y la carga se hunde en el fondo del Caribe.

Los residentes de la costa atlántica se agolpaban en las playas para apoyar la descarga de los alimentos. (PMA/Sabrina Quezada)

La operación de asistencia alimentaria para socorrer a las familias afectadas por el huracán Félix en la RAAN demanda muchos retos logísticos, debido a la gran cantidad de comunidades dispersas, 183, y a la falta de caminos de acceso y medios de transporte, principalmente los acuáticos que deben surcar el mar y ríos tan largos y peligrosos como el Coco o Segovia, en el municipio de Waspam.

En el Mar Caribe, entre Bilwi y el Cabo Gracias a Dios, 18 comunidades indígenas miskitas requieren provisiones de alimentos para contrarrestar la inseguridad alimentaria que sufren tras la pérdida de sus medios de subsistencia a consecuencia del huracán Félix.

En apenas 4 días, 6 mil 700 quintales de alimentos fueron cargados en 125 veleros que los transportaron a lo largo de 165 kilómetros de costa en el mar Caribe. Las comunidades juegan un papel muy importante organizándose para conseguir los veleros y trasladarse a Bilwi a retirar los alimentos proveídos por el PMA. El "viaje" entre Dakura y Auastara a Bilwi en bote de motor tiene un valor de 3,500 córdobas (aproximadamente 181 dólares).

El transporte de los alimentos en velero es el aporte que realizan las comunidades en esta operación humanitaria. Impulsados por el viento, los veleros dirigidos por los pescadores comunitarios navegan de noche y de día trasladando los alimentos que han cubiertos con plástico negro para evitar que el agua del mar los moje. En cada velero alcanzan unos 70 quintales, pero dependerá del tamaño del bote. De 50 veleros que había en Auastara, solo 13 quedaron.

"El viento del huracán los arrancó y los hizo pedazos", dice Padilla. En Dakura de 30, solo 12 se salvaron. "Estamos empleando todos los medios de transporte que estén disponibles para el traslado de los alimentos en el Atlántico Norte", sostiene el Representante del PMA en Nicaragua, William Hart, quien visitó el litoral atlántico para supervisar el desarrollo de la operación.

"Necesitamos muchos botes para el mar y para el Río Coco. Los veleros y el apoyo que brindan las comunidades del litoral son fundamentales para que los alimentos los reciban las familias miskitas", agregó.

La operación de atención a las víctimas del huracán Félix, que se ejecuta en coordinación con el Ministerio Agropecuario y Forestal (MAG-FOR) y con el Sistema Nacional de Prevención, Atención y Mitigación de Desastres (SINAPRED), proporciona asistencia alimentaria por un período de 9 meses a 92 mil personas en los municipios de Puerto Cabezas, Rosita, Bonanza y Waspam, incluyendo unas 95 comunidades ubicadas a lo largo del Río Coco o Segovia.

Es la segunda más grande operación que se ha realizado el PMA en Nicaragua, desde que entre 1998 y 1999 atendió a 400 mil personas en 9 departamentos del Pacífico y de la Zona Central y las dos regiones autónomas del Atlántico afectadas por el huracán Mitch.

"Se requiere de mucho esfuerzo y muchos recursos logísticos para superar los retos que demanda el desarrollo de una operación de asistencia humanitaria en una zona como la RAAN", dijo Hart. "Solo con un esfuerzo conjunto y coordinado entre nuestro personal, las autoridades locales y las comunidades se puede cumplir la misión de proveer los alimentos cuando se les está necesitando".

Comunidades afectadas

Como dos campeones de pesca deportiva, estos dos "chavales" nicaragüenses muestran orgullosamente el fruto de su pesca.(PMA/Sabrina Quezada)

En septiembre pasado, Dakura, Auastara y Sandy Bay estuvieron bajo el ojo del huracán Félix. Seis meses después la destrucción y el dolor de las familias por la pérdida de los seres queridos son latentes en las comunidades.

Padilla relata que en Auastara los adultos se lamentan y los niños lloran. "Es la desesperación, lloran a los desaparecidos, les da miedo la tormenta, están enfermos. La pesca ya no es como antes, se ha ido. Falta madera para las casas y no hay techos".

En Dakura los daños materiales son todavía visibles. Los grandes árboles que circundaban esta comunidad de 470 familias, están en el suelo. Muchas casas aún siguen sin techo, algunas, las más pequeñas, están cubiertas por plástico no así las construcciones más grandes y fuertes cuyos dueños las dejaron por no poder conseguir tanto zinc para repararlas.

Jerry Wilson, un líder miskito de 36 años cuenta que 10 personas murieron en Dakura, entre ellos 3 niños y su suegro, Sinforiano Roberto, de 60 años, quien no quiso dejar su casa para buscar refugio el día que el huracán azotó. "Ese fue el día más terrible que yo conocí", cuenta Wilson quien como el resto de hombres y mujeres forman una larga fila india para trasladar en hombros los alimentos que los veleros han traído desde Bilwi. El sol inclemente lacera la piel mientras los comunitarios avanzan recorriendo 1.5 kilómetros entre la playa donde los veleros han depositado los alimentos hasta la casa comunal donde horas después cada familia habrá de recibir sus raciones.

Los hombres de la comunidad hicieron dos viajes en velero hasta Bilwi para retirar alimentos proveídos por el PMA. "No tenemos suficientes veleros para hacer un solo viaje", dice Wilson mientras recuerda cómo el huracán inundó el pueblo por dos flancos, por el este con agua de mar y por el oeste con la laguna Dakura, cuyo manto de agua creció y se desbordó. El viento se llevó casas, techos, árboles, animales y veleros.

"Si no fuera por este alimento no sabemos qué estaríamos comiendo", dice mientras supervisa el traslado de los alimentos desde la playa. A caballo, en bicicleta, en carretillas, a pie, mujeres y hombres descalzos avanzan en la arena caliente llevando su carga. "La última siembra se quemó. Dicen que la tierra todavía tiene el agua salada del mar y que por eso las plantas no se desarrollan. Vamos a volver a sembrar yuca y frijoles, pero ya sabemos que hay mucha sal en la tierra, por el huracán", finaliza Wilson.

Destacado

Orlando Mayorga, Coordinador del PMA en la RAAN informó que la tercera distribución de alimentos para las familias afectadas por el huracán Félix contempla la entrega de 2,040 toneladas métricas de alimentos (44,880 quintales) para el período de marzo y abril.

Los principales donantes de esta operación humanitaria son la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Canadá, Finlandia, el Departamento de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO), Italia, Francia, Luxemburgo, el Fondo Central de Respuesta a Emergencias de Naciones Unidas (CERF), Islandia, Holanda, Irlanda y Grecia.