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La Directora Ejecutiva del PMA ensalza el protagonismo de las mujeres en la lucha contra el hambre

La Directora Ejecutiva del PMA ensalza el protagonismo de las mujeres en la lucha contra el hambre
Desde Francia, donde estoy celebrando el primer centenario del Día Internacional de la Mujer, recuerdo hoy a todas las grandes mujeres que han cambiado el mundo.

Siempre he admirado a Juana de Arco, que nació en la aldea  de Domrémy de donde también es mi abuela. Junto a ella  recuerdo en este día a Graça Machel, la Madre Teresa de Calcuta, Aung San Suu Kyi, Rosa Parks, y muchas otras que  inspiraron  a millones de mujeres alrededor del mundo y que junto a Juana de Arco son símbolos de fortaleza  para esos millones de mujeres que luchan diariamente por todo el mundo, alimentando, protegiendo y en última instancia, proporcionando una vida mejor a sus hijos.



El hambre es uno de los mayores flagelos de nuestro tiempo. En el mundo más de 1,000 millones de personas no saben de dónde provendrá su próxima comida. Al conmemorar el Día Internacional de la Mujer, si pienso en el rostro fatigado de un campesino trabajando bajo el sol para alimentar a una familia hambrienta, ese rostro probablemente es la cara de una mujer.



Pero el rostro de aquellos que están  derrotando el hambre es probable que también  sea femenino. Las mujeres son nuestra esperanza; - el arma secreta en lucha contra el hambre-. La gran mayoría de las personas a las que el PMA asiste son mujeres y niños. Sabemos que cuando las mujeres están al frente y en el centro de estas intervenciones, tenemos éxito en nuestros esfuerzos para vencer el hambre y la desnutrición.



En países como, Siria, Camerún y Nepal, el PMA  trabaja con Comités de Gestión de Alimentos, donde 342.000 mujeres capacitadas tienen posiciones de liderazgo, en las actividades de distribución de alimentos. Cuando estas mujeres son parte de la solución al hambre, sabemos que los niños en sus comunidades  van a estar bien alimentados.



En nuestro innovador programa de  "Compras para el Progreso" (P4P), -donde el PMA conecta  a los pequeños agricultores con los mercados mientras  que les ayuda a mejorar la calidad y el suministro de sus productos-, está demostrado que invertir en las mujeres tiene un efecto multiplicador.



La FAO estima que si las mujeres campesinas recibieran apoyo y herramientas tales como, entrenamiento, semillas, fertilizantes, y acceso a financiación, los rendimientos de las cosechas aumentarían exponencialmente, ayudando a alimentar a 100 o 150 millones de personas más en todo el mundo.



En consonancia con el tema del Día Internacional de la Mujer 2011 que celebramos hoy, que recuerda la necesidad de proporcionar acceso igualitario a la educación, la capacitación, la ciencia y la tecnología, como una vía para proporcionar un trabajo digno   a las mujeres,  quiero recordar y celebrar hoy a  todas las mujeres que dedican sus vidas a luchar para alimentar sus familias, sus comunidades y sus naciones. 

 

El caso de Guatemala

En Guatemala, se está implementando una estrategia para la equidad entre mujeres y hombres, centrada en acciones de empoderamiento que favorezca la participación activa de las mujeres dentro de las organizaciones de pequeña producción agrícola, además del desarrollo de habilidades que contribuyan a su permanencia, incorporándolas a procesos de capacitación técnica e información para la comercialización tanto local como nacional, coadyuvando así al cumplimiento de la Política y Estrategia de género del PMA a nivel de país.