Honduras: El fruto de la prosperidad (El Heraldo)
Unas 3,000 familias del departamento de Choluteca viven del cultivo de marañón gracias a la implementación de un proyecto de reforestación impulsado por la otrora Cohdefor y el PMA
- Pedro Membreño: Pedro.membreno@elheraldo.hn
Namasigüe, Choluteca, Honduras. (28 de febrero de 2009) - Domingo, Justino y José Tomás son tres campesinos que nunca imaginaron vivir de la cosecha de marañón. Ellos se dedicaban hasta hace algunos años a cultivar yuca, maicillo, frijoles y maíz, en la tierra árida y reseca que caracteriza al municipio de Namasigüe en el departamento de Choluteca.
Domingo es un señor delgado y trigueño que aparenta tener unos 45 años de edad. Justino tiene 73 y es padre de ocho hijos. José Tomás sostiene que ya arribó a los 60.
Ellos son tres humildes jefes de familia que desde hace algunos años trabajan en la recolección del marañón para poder llevar sustento a sus hogares.
El trabajo consiste en recoger el fruto de los árboles con cestos atados sobre varas para evitar que éste se eche a perder.
Algunos venden el fruto entero para consumo del hogar, pero la mayoría comercializan únicamente la semilla.
Don Justino relata que un quintal de semilla de marañón cuesta entre 300 y 400 lempiras en la zona. "Nosotros lo que vendemos es la semilla, aquí nos dan entre 300 y 400 lempiras por cada quintal", dice el humilde señor.
Las semillas se venden a pequeñas microempresas que los mismos campesinos han constituido para el procesamiento y venta al exterior aún en contra de muchas adversidades.
El producto se calienta en hornos a base de leña, se pasa en aceite y luego se extraen los granos comestibles que son empacados y comercializados como "semilla de marañón". En la zona hay microempresas que han logrado enviar su producto hacia Estados Unidos y Europa, en algunos casos. Los granos son envasados en empaques pequeños y medianos de plástico antes de ponerse a la venta. Estados Unidos es uno de los paises en donde más se consume la semilla, aseguran los productores.
"Falso fruto"
El "falso fruto" como le llaman al marañón sin semilla, se queda en el hogar o se comercializa a un precio menor. Algunos lo licuan como refresco y otros lo comen con sal o azúcar en el hogar.
En la zona ya hay muchos que piensan en conformar pequeñas fábricas de vino de marañón para aprovechar la abundancia del fruto.
"La verdad es que nosotros comenzamos a sembrar marañón porque es una planta que no requiere muchos cuidados y crece en el suelo seco", explica el campesino.
De izquierda a derecha: Justino Muñóz, presidente del grupo de agricultores dedicados al cultivo de marañón; José Domingo Jarkin y José Tomás Muñóz.
Iniciativa
Tanto Domingo como Justino, José Tomás y alrededor de 3,000 familias más del departamento de Choluteca, ahora viven del marañón gracias a una iniciativa de reforestación que promovió entre 1998 y 2002 la otrora Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal (Cohdefor), ahora Instituto de Conservación Forestal (ICF), con apoyo del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
En aquel entonces, cada familia recibía raciones de alimentos (harina, aceite, frijol y maíz) mientras trabajaba en la siembra de árboles de marañón.
"Este es un árbol que se adapta muy bien a este ambiente, no requiere de muchos cuidados y sirve como fuente de ingreso para estas familias", sostienen las autoridades del Programa Mundial de Alimentos.
El programa de reforestación con arboles de marañón se llevó a cabo en varios municipios de Choluteca y Valle en el sur del país.
El principal objetivo fue el aumento sostenible de los ingresos de las familias y de la seguridad alimentaria estacional en las comunidades forestales pobres, mediante planes de ordenamiento forestal.
Durante la siembra de árboles de marañón, el PMA se comprometió a entregar más de 500 toneladas métricas de alimentos, según informaron sus representantes.
Fruta
La calidad de la fruta es indiscutible, sostienen los mismos campesinos, pues nadie utiliza fertilizante durante el proceso de cosecha.
El marañón es una fruta que comúnmente se usa para fabricar jugos y vinos. Sin embargo, la parte más apreciada de esta fruta es la semilla o nuez, de forma arriñonada, situada en el extremo de la parte carnosa del fruto y rica en proteínas y grasas. Entre sus propiedades se le atribuye la reducción del colesterol además de ser rico en magnesio y minerales como potasio, calcio, hierro y fósforo.
"Aquí a todos nos gusta comerlo ya sea en fresco o solo la fruta, porque contiene muchos beneficios", asegura don Justino.
Domingo, Justino y José Tomás aseguran que la recolección del marañón en la zona se da entre los meses de febrero, marzo y abril de cada año, pues es la temporada propicia de la fruta.
En la zona no hay casas donde falte un árbol de marañón a pesar del clima seco o cálido.