Guatemala: Simposio centroamericano analizará estudio longitudinal del INCAP
CIUDAD DE GUATEMALA.
(21 de julio de 2008) –Expertos de los gobiernos de Centroamérica, del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas y del Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP) analizarán esta semana los resultados de un estudio longitudinal elaborado por el INCAP que demuestran que asegurarle a un niño una buena nutrición en sus primeros años de vida le garantizará un buen crecimiento físico y su desarrollo mental.
El simposio titulado "Proyecto Longitudinal del INCAP en el Oriente de Guatemala y su impacto en programas nacionales para la reducción de la desnutrición crónica infantil" se celebrará en Antigua, Guatemala, este 22 y 23 de julio de 2008.
En América Latina y el Caribe aproximadamente 9 millones de niños sufren de desnutrición crónica o baja talla para la edad mientras que otros 9 millones están en riesgo de sufrirla. En el caso de Guatemala, el 49% de los niños menores de 5 años de edad sufre de desnutrición crónica.
En la Declaración de Santiago, de la pasada Conferencia Regional Ministerial "Hacia la Erradicación de la Desnutrición Infantil en América Latina y el Caribe" que se celebró del 5 y 6 de mayo en Chile, y contó con la presencia de la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y el Vicepresidente de Guatemala, Rafael Espada, se señaló que además de la desnutrición crónica infantil, los países de la región presentan otros graves problemas como la deficiencia de hierro, que afecta a un 50% de los niños menores de 2 años de edad y mujeres en edad fértil, en especial a las embarazadas.
Por ello, la Declaración de Santiago hizo un llamado "continuar considerando la seguridad alimentaria y nutricional como una "urgencia nacional, regional y universal" por lo que debe seguir estando al más alto nivel de la agenda política…"
El estudio longitudinal elaborado en el oriente de Guatemala comenzó en 1969 con niños menores de 7 años (incluyendo los recién nacidos), mujeres embarazadas y madres lactantes para determinar su evolución nutricional a lo largo de los años. Estudios posteriores entre 1988-89 y 2002-2007 permitieron darle un seguimiento los recién nacidos de 1969, su crecimiento, sus historias de vida y a la de sus padres y sus hijos.
Los participantes del simposio revisarán la evidencia encontrada en el estudio longitudinal del INCAP, la repercusión de una buena nutrición en los primeros años de vida de un niño y la aplicación de los hallazgos en los programas nacionales destinados a reducir la desnutrición crónica infantil en el istmo centroamericano.