El PMA y Fundación Cerrejón Guajira Indígena entregan bancos de semillas, alimentos y forrajes para paliar la sequía
“Gracias al apoyo brindado por la Fundación Cerrejón y el PMA, contamos con algo que nunca habíamos tenido: un lugar bonito y organizado donde organizar nuestras semillas. Ya no debemos esperar el tiempo de lluvias para poder sembrar nuestros alimentos, ahora contamos con los recursos necesarios para hacerlo y mantener bien a toda nuestra comunidad”, afirmó Carmelita Epinayú, líder de la comunidad Jatkusira.
Desde 2014, La Guajira se encuentra en estado de emergencia por la fuerte sequía que azota al Departamento. La falta de acceso al agua y la inseguridad alimentaria, son actualmente, los principales problemas que enfrenta este territorio, primordialmente la comunidad wayuu, donde el 28% de los niños en primera infancia sufren de desnutrición crónica y el 53% de la población vive en condiciones de pobreza según la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (ENSIN 2010).
Esta problemática incrementada por los fenómenos naturales, impacta significativamente en el estilo de vida de las personas, sobre todo de la población más vulnerable.
Sobre la base de un estudio a las comunidades, el PMA en alianza con la Fundación Cerrejón Guajira Indígena adelantan un proyecto encaminado a mejorar y fortalecer los medios de subsistencia de las comunidades indígenas wayuu. “Los bancos son una prioridad para el PMA con el propósito de contribuir al mejoramiento de la preparación de las comunidades frente a situaciones de crisis en seguridad alimentaria y nutricional derivadas del cambio climático y la sequía así como al fortalecimiento del tejido social de las comunidades wayuu y la recuperación del conocimiento ancestral”, destacó la Señora Deborah Hines, Representante del PMA para Colombia.
Con la entrega oficial de los bancos, las comunidades wayuu pueden manejar sus propias respuestas de crisis y el fortalecimiento de la resiliencia en tres aspectos claves para las comunidades wayuu como son: la alimentación humana, la tenencia de semillas para cultivo y asegurar forrajes para la alimentación animal en el marco de la preparación y adaptación a los efectos de la sequía y el proceso de desertificación.
Estas iniciativas promueven la seguridad alimentaria y nutricional y la recuperación del conocimiento ancestral de las comunidades wayuu, con prácticas agrícolas encaminadas a su sostenibilidad y la mejora en su calidad de vida.