Ecuador: Una familia de refugiados encuentra alivio en su nuevo hogar
QUITO- Carmen, su esposo y tres hijos, huyeron de su casa en Colombia hace nueve meses para huir de la violencia instigada por varios grupos armados y aquellos involucrados en negocios ilícitos en su país.
La familia vive en un barrio pobre en la frontera norte del Ecuador. La casa en donde alquilan una habitación tiene un área de cocina pequeña y un patio. En su ciudad natal de Colombia, Carmen tenía un pequeño negocio de coser y su esposo era dueño de un autobús. Pero dejaron todo y ahora el ingreso familiar depende de sus habilidades de vender jugo de coco en las calles de su nueva ciudad.
Cada día, el esposo de Carmen compra los cocos y prepara el jugo con su hijo mayor. El niño con mucho orgullo, muestra la trituradora manual que usan para procesar el coco. Normalmente ellos preparan dos cubetas de jugo de coco por día, y cada vaso de jugo se vende por USD$0.25.
Cupones de alimentos
Con un ingreso tan limitado, la vida es dura, y algunos días son más difíciles. Carmen dice que cuando llueve luchan por vender el jugo. Hoy su hija más pequeña tiene fiebre mientras que su esposo tiene el brazo lastimado y tiene que cuidárselo todos los días.
“Las raciones que nos da el PMA todo los meses nos da un respiro”, dice Carmen, explicando cómo los cupones de comida que les da el PMA le deja comprar fruta, vegetables y carne fresca en el mercado local. “Con este cupón mi familia puede tener una dieta bastante sana”.
Hoy día ella prepara una olla de arroz y una sopa de frijoles, la cual los niños miran con interés. Cuando tiene un momento libre, Carmen cuida de un pájaro que trajo a casa hace unos días. El pájaro chocó con el costado de un autobús y cayó al suelo cerca de donde Carmen y su esposo estaban vendiendo el jugo. Ayudar a la recuperación del pájaro es ahora un proyecto familiar.
Gran comunidad de las refugiados
Carmen y su familia son una parte de la gran comunidad de refugiados en Ecuador. Aproximadamente mil solicitantes de asilo cruzan la frontera cada mes huyendo de la violencia.
Trabajando y compartiendo los costos con el gobierno local, el PMA ofrece asistencia alimentaria y talleres sobre nutrición tanto a refugiados y como a familias ecuatorianas vulnerables. Los cupones de alimentos han demostrado que son la manera más eficiente de asegurar que los refugiados y los ecuatorianos tengan mejor acceso a la alimentación y nutrición que necesitan.
Sin embargo, el acceso a una mejor alimentación por sí sola es insuficiente. Por ello el PMA trabaja para cambiar los hábitos de alimentación diarios a través de talleres de capacitación y mejorar las condiciones de vidas en las áreas más pobres. Disminuyendo el hambre, el programa reduce las tensiones y promueve la integración entre los colombianos que recién llegados al país y en los ecuatorianos en las comunidades de acogida.