Dos años después del terremoto, la seguridad alimentaria sigue siendo una prioridad para los haitianos
Alrededor de 1,1 millones de niños reciben a diario comidas nutritivas bajo el Programa Nacional de Comidas Escolares de Haití en más de 3,000 escuelas en todo el país, mientras que cerca de 240,000 niños menores de cinco años y madres embarazadas y en periodo de lactancia reciben productos especializados para mejorar su nutrición.
“El programa de comidas escolares del PMA está sentando las bases del futuro de Haití al ayudar a los alumnos a mejorar su aprendizaje y crecer sanamente”, dijo Myrta Kaulard, Representante del PMA en Haití. “Las madres y los niños pequeños son nuestra máxima prioridad, y la nutrición es la clave para una vida mejor de la próxima generación”.
Poco después del terremoto de 2010, el Programa Mundial de Alimentos distribuyó alimentos de emergencia a unos cuatro millones de haitianos. Después de la respuesta inicial de emergencia, que ayudó a evitar una crisis alimentaria, el Gobierno de Haití pidió al PMA que trabajara en una amplia gama de programas de apoyo a los esfuerzos de recuperación y mejoramiento de la seguridad alimentaria en el país.
El apoyo a la agricultura local ha sido uno de los ejes del programa de recuperación, que conecta al programa de comidas escolares con los productores locales de leche, maíz y arroz. “Mediante la creación de fuertes vínculos entre la agricultura local y el programa de comidas escolares, familias y comunidades enteras se benefician”, dijo Kaulard.
El año pasado, 57,000 haitianos que viven con el VIH/tuberculosis y sus familias también recibieron alimentos para ayudarles con su tratamiento médico y para suplir la falta de ingresos por motivos de enfermedad.
Después del terremoto, los proyectos de empleo temporal del PMA han creado más de 200,000 puestos de trabajo las cabezas de familia, mejorando la seguridad alimentaria de un millón de personas y contribuyendo a la recuperación luego del terremoto. A los trabajadores se les pagaba en efectivo, con alimentos o una combinación de ambos. Una evaluación del programa demostró que la porción en efectivo de los salarios fue utilizado sobre todo para comprar alimentos y estimulaba las economías locales. La mayoría de los proyectos han sido suspendidos y el PMA busca nuevas fuentes de financiación para reiniciar este programa.
“Al rendir homenaje a las víctimas del devastador terremoto de 2010 y a sus familias, se nos recuerda cada día que nuestro trabajo está lejos de terminar. Debemos mantener la capacidad de trabajar con el Gobierno haitiano y con nuestros socios para seguir mejorando la seguridad alimentaria en Haití”, dijo Kaulard. “El PMA agradece la generosidad de sus donantes y cuenta con su contínuo apoyo para ayudar a los haitianos a continuar reconstruyendo de sus vidas”.