Declaración Oficial de Miguel Barreto
Excelencias, Señoras y Señores,
La visión del Programa Mundial de Alimentos es erradicar el hambre en nuestros días, un objetivo audaz que se encuentra en el centro de la Agenda 2030. Esto significa priorizar las necesidades de los más vulnerables, incluso los 800 millones con hambre que hay en el mundo hoy en día.
Unos 80 por ciento de los hambrientos en el mundo viven en países propensos a desastres, o que enfrentan niveles elevados de la degradación ambiental. Los desastres impulsan el hambre y la malnutrición a través de la destrucción de la tierra, el ganado, los cultivos y suministros alimentarios esenciales. Al mismo tiempo, la gente que padece hambre es más vulnerable al riesgo de desastres, y los desastres recurrentes crean un ciclo que le atrapa en el hambre crónica y la pobreza.
Como resultado del cambio climático y presión de la población, los desastres son cada vez más frecuentes e intensas, erosionando las capacidades de las comunidades vulnerables y con inseguridad alimentaria de enfrentarse y recuperarse de cada evento.
El Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres reconoce la importancia de enfrentar a la inseguridad alimentaria y la malnutrición para reducir la vulnerabilidad y fortalecer la resiliencia contra los riesgos. El PMA hoja de ruta integrada, que dirige los programas del PMA, también identifica la reducción del riesgo de desastres como una prioridad.
Trabajando en el nexo de desarrollo humanitario, el Programa Mundial de Alimentos está comprometido a apoyar a los gobiernos para alcanzar los objetivos del Marco de Sendai. Esto incluye apoyar a los gobiernos en la preparación de planes de reducción del riesgo de desastres que integran la inseguridad alimentaria y cuestiones de nutrición para 2020. También incluye apoyarlos en la implementación de sistemas avanzados de monitoreo de seguridad alimentaria para monitorear a la seguridad alimentaria, la nutrición, los indicadores del mercado y peligros para apoyar la prevención de desastres, la mitigación, la preparación, la respuesta y la recuperación.
El Programa Mundial de Alimentos está igualmente comprometido a seguir apoyando a las comunidades vulnerables, con la inseguridad alimentaria. Sin protección contra desastres, estos grupos más vulnerables no pueden empezar a fortalecer su resiliencia y alcanzar seguridad alimentaria. Redes de seguridad y sistemas de protección social presentan una de las mejores opciones para empoderar la gente más vulnerable a construir resiliencia contra los desastres.
A través de innovaciones como Financiamiento Basado en Pronósticos (FBF, por sus siglas en ingles), el PMA cree alianzas con gobiernos en apoyo de la planificación temprana y la acción comunitaria para fortalecer la resiliencia contra los choques climáticos antes de desastres, asegurando respuestas tempranas y construyendo las capacidades de gobiernos nacionales a responder a choques climáticos a gran escala.
Dado su capacidad clave en logística y telecomunicaciones de emergencia, así como el creciente riesgo de desastres, el Programa Mundial de Alimentos seguirá brindando alertas tempranas, así como servicios de preparación, respuesta y recuperación de emergencias, garantizando siempre la reducción del riesgo en todas sus actividades.
Con nuestras operaciones basadas en algunos de los países más frágiles, con crisis y conflictos prolongados, el Programa Mundial de Alimentos trabaja para abordar los desafíos específicos en la reducción del riesgo de desastres en estos escenarios para permitir una gestión de riesgos efectiva y apoyar los objetivos de seguridad alimentaria y estabilidad social. Cada vez más, la migración de las poblaciones afectadas por la inseguridad alimentaria también es una preocupación clave que debe abordarse mediante intervenciones que apoyen una mayor seguridad alimentaria y nutrición.
Las alianzas son fundamentales para que el Programa Mundial de Alimentos garantice una gestión exitosa del riesgo de desastres. Una mayor interacción y colaboración entre los gobiernos, las comunidades, las organizaciones regionales e internacionales, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado sigue siendo crucial. A través de asociaciones, diferentes funciones y servicios, conocimientos y capacidades pueden complementarse para lograr resultados duraderos y sostenibles.
Bajo nuestro compromiso a un mundo con Hambre Cero, el Programa Mundial de Alimentos reitera su apoyo en alcanzando los objetivos Sendai en colaboración con los ODS.
Ayudar a los gobiernos y a las comunidades en situación de inseguridad alimentaria a estar mejor preparados, a gestionar mejor los riesgos y recuperarse de los efectos de los desastres es una prioridad clave del Programa Mundial de Alimentos. Una acción ambiciosa y concertada para reducir y gestionar los riesgos es parte integral de la consecución de los ODS y un mundo con Hambre Cero.