Declaración del PMA sobre situación en el Sur de Somalia
Las operaciones humanitarias del PMA en el sur de Somalia han sido objeto de una escalada de ataques de grupos armados, lo que ha conducido a esta suspensión parcial en la distribución de alimentos en una gran parte de dicha zona.
El PMA está profundamente preocupado por el aumento del hambre y el sufrimiento de aquellos más vulnerables debido a estos ataques inhumanos y sin precedentes; en operaciones puramente humanitarias.
El PMA continua distribuyendo alimentos para salvar vidas en el resto del país, incluyendo la capital Mogadiscio, donde dos tercios, o 1.8 millones, se han sumado a las personas que ya estaban siendo asistidas a causa del hambre. Además, los recursos y el personal de socorro están siendo movilizados de las zonas del sur en caso de que la gente comience a alejarse de aquellas zonas donde la distribución de alimentos ha sido suspendida.
Los más pobres entre los pobres
El PMA es una organización imparcial y no política, que ha estado trabajando en conjunto con el pueblo de Somalia por más de 40 años, asistiendo a los más pobres entre los pobres, previamente y durante estos años de conflicto en Somalia. Las recientes presiones por parte de los grupos armados sobre nuestro trabajo en el sur de Somalia han impedido que realicemos nuestro trabajo humanitario.
Incluso en los años buenos, Somalia sólo es capaz de satisfacer el 40 % de las necesidades alimentarias de su población mediante la producción interna. En los últimos cinco años, la producción local tiene un promedio de sólo un 30 por ciento de las necesidades de alimentos en Somalia. La operación del PMA en Somalia sera financiada en su totalidad en los próximos meses para llegar a todos los beneficiarios previstos.
Suministros necesarios
El PMA está trabajando estrechamente con sus socios para establecer los suministros necesarios y prepararse para prestar asistencia a esta población que se desplaza tanto dentro de Somalia, o a través de las fronteras del país hacia los países vecinos.
Las oficinas del PMA en Wajid, Buale, Garbahare, Afmadow, Jilib y Belet Weyne, en el sur de Somalia se encuentran temporalmente cerradas, y los suministros de alimentos y equipo se han trasladado, junto con el personal, a zonas más seguras con el fin de garantizar que la ayuda alimentaria siga llegando a la mayor cantidad de personas vulnerables como sea posible.
La seguridad del personal es una preocupación clave para el PMA y debido a los recientes ataques, amenazas, acosos y a las demandas de pagos por los grupos armados, ha obstruido la línea de vida de la ayuda humanitaria en alimentos, lo que hace prácticamente imposible llegar a un millón de mujeres y niños y a otras personas vulnerables.