Conferencia Regional Ministerial "Hacia la erradicación de la desnutrición infantil en América Latina y el Caribe"
América Latina y el mundo se enfrentan a la peor crisis alimentaria de los últimos años debida al alza intensa y persistente de los precios internacionales de los alimentos. El alza de precios de productos de consumo popular como el maíz, el trigo, el arroz, y oleaginosas en algunos casos supera el 100%.
Este incremento de precios puede llegar a aumentar la pobreza y la indigencia en más de veinte millones de personas en América Latina y el Caribe (18 de abril de 2008, Comunicado CEPAL), atentando contra la estabilidad alimentaria y nutricional de nuestra población y amenazando los avances que en materia nutricional se han logrado hasta la fecha, siendo los grupos poblacionales más vulnerables los más afectados.
Esta crisis representa una amenaza contra la cohesión social de la región y para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En el Foro Económico Mundial, presidentes de América Central advirtieron sobre las consecuencias que puede tener la escasez de bienes de consumo sobre la estabilidad de los países.
En este contexto, con cada vez más prioridades y retos emergentes, es importante revisar nuestras acciones y fortalecer la atención y la inversión en los grupos de mayor vulnerabilidad protegiendo a los niños en la etapa más crítica de su desarrollo, antes de los 5 años, evitando así las secuelas irreversibles de la desnutrición infantil.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la complejidad de esta situación. Estamos frente a una "una tormenta perfecta donde muchas cosas vienen juntas" señaló el presidente de Banco Mundial, Robert Zoellick, al mismo tiempo que hizo un llamado para que las naciones formalicen políticas de ayuda alimentaria a los países más pobres del mundo.
Al mismo tiempo, el Director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, advirtió que "podrían producirse perturbaciones en el entorno económico, las balanzas de comercio y la cuenta corriente, de manera que la mayor parte de los gobiernos, a los que les ha ido bien en los últimos cinco años o diez años, verán destruidos todos sus logros y su legitimidad ante la población".
Según la Directora Ejecutiva del PMA, Josette Sheeran, el alza de los alimentos ha provocado "un tsunami silencioso" que ha dejado a 100 millones de personas en la pobreza y al PMA con el mayor reto humanitario en sus 40 años de historia. "Este es el nuevo rostro del hambre: millones de personas que hace seis meses no estaban en la categoría de hambre urgente ahora si lo están".
Las reacciones a esta situación son devastadoras: las familias gastan más en alimentos en detrimento de gastos no alimentarios tales como educación y salud; muchos hogares se ven obligados a eliminar partes no esenciales de su dieta, tales como las proteínas y micro nutrientes; y finalmente se enfrentan al dilema de eliminar comidas, pasando de tres a una o dos comidas al día.
En este nuevo contexto, la Conferencia Regional Ministerial "Hacia la Erradicación de la Desnutrición Infantil en América Latina y el Caribe", brinda la oportunidad de resaltar el papel de los programas nacionales de protección social y nutrición, como elementos fundamentales para proteger la nutrición infantil y los actuales progresos hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Este foro brinda la oportunidad de intercambiar experiencias exitosas y de desarrollar la Cooperación Sur-Sur en un ámbito de fortalecimiento de relaciones entre países de la región como mecanismo de apoyo entre y para los países.
Esta Conferencia será un llamado a la acción. Durante este encuentro se exhortará a todos los gobiernos de la región para que prioricen el combate al hambre y ubiquen la erradicación de la desnutrición infantil en sus agendas públicas. Se promoverán espacios de diálogo a nivel nacional e internacional impulsando iniciativas de apoyo con países cooperantes.
De igual modo, se convocará a actores de la cooperación internacional para que actúen en forma conjunta, catalizando acciones coordinadas y eficientes, convirtiendo esta crisis en una oportunidad para redoblar esfuerzos para erradicar la desnutrición infantil. Este es el momento para tomar acciones sin precedentes para hacer frente a los actuales desafíos. Mañana será tarde.