Chef de Familia: La Sangrecita de Sarita en Perú
Hace veinte años, Sarita Rivera se instaló en Lima, Perú, con sus cuatro hijos. Dejó atrás una situación familiar problemática para enfrentarse a más retos, luchando durante cuatro meses para conseguir un terreno sin agua, saneamiento o electricidad en Almirante Grau, en el distrito de Ventanilla, en Lima.
"Cuando vine por primera vez, todo era arena, no había servicios", explica. Esa arena se mezclaba constantemente con la comida de su familia.
Sarita ahora trabaja como cocinera en un restaurante de buffet y voluntarios para ayudar a la gente en su comunidad. En su tiempo libre, disfruta de compras de alimentos para cocinar y usar las habilidades de cocina que aprendió de su madrastra para deleitar a su familia y comunidad con deliciosas comidas.
La habilidad culinaria de Sarita fue demostrada recientemente cuando creó una receta muy especial, elegida como una de las ganadoras de un concurso organizado por el Programa Mundial de Alimentos y Cordon Bleu. El objetivo del concurso era promover platos asequibles que ayudan a combatir la anemia, una condición causada por la deficiencia de hierro en la dieta.
Su receta ganadora se llama 'pimiento relleno', y está hecha de pimientos rellenos con sangrecita, o sangre de pollo, que es rica en hierro. Sarita se enorgullece de haber publicado su receta en un volumen titulado "Recetas del Perú para combatir la anemia".
Sarita comienza preparando la sangre de pollo, poniéndola en un colador para lavarla a fondo con agua corriente para limpiar impurezas tales como plumas. A continuación, trae una olla de agua a ebullición y añade la sangre lavada, cocinar durante 20 a 25 minutos. Dependiendo de qué plato esté haciendo, agregará una ramita de menta o una hoja de laurel al agua para los platos salados, o la canela y el clavo de olor para los platos dulces.
Después de hervir, la sangre se puede tensar y está lista para usar. Luego, Sarita prepara los pimientos, cortando las copas y quitando las semillas y las venas. A continuación, se fríe la cebolla y el ajo en una sartén, añadiendo paprika molido y condimentos con sal y pimienta.
A esto, Sarita añade la sangre de pollo picado y las zanahorias hervidas, mezclándolas bien. Ella usa esta mezcla para rellenar los pimientos, cubriéndolo con queso y usando la parte de arriba del pimentón como tapa.
Ella entonces pone los pimientos en una cacerola junto con cualquier relleno sobrante, agregando un chapoteo del agua y cubriendo con la tapa de la cacerola. Cuando han cocinado, están listos para ser disfrutados como una sabrosa manera de combatir la anemia.