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BOLIVIA: El costo de la desnutrición infantil asciende a US$552 millones

LA PAZ. –El costo generado por la desnutrición global infantil en Bolivia fue de aproximadamente US$ 552 millones en 2005, equivalentes al 5,8% del Producto Interno Bruto (PIB) y al 31,8% del gasto social total del país para ese año, señala el estudio “El costo del hambre en Bolivia: impacto social y económico de la desnutrición infantil”.

LA PAZ.

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2 de junio de 2009) –El costo generado por la desnutrición global infantil en Bolivia fue de aproximadamente US$ 552 millones en 2005, equivalentes al 5,8% del Producto Interno Bruto (PIB) y al 31,8% del gasto social total del país para ese año, señala el estudio "El costo del hambre en Bolivia: impacto social y económico de la desnutrición infantil".

El estudio analiza el costo que ha representado para el país la desnutrición infantil, así como las perspectivas a futuro y fue encarado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE) y el Ministerio de Salud y Deportes.

El estudio fue presentado por el equipo de investigadores nacionales de UDAPE y del Ministerio de Salud y Deportes, en presencia de los Ministros de Salud y Deportes y de Planificación del Desarrollo, quienes destacaron la importancia de poder calcular el impacto de desnutrición en términos sociales y económicos. Esto permitirá analizar el efecto que tendrán las medidas del Plan Nacional de Desarrollo y del Programa Multisectorial de Desnutrición Cero en este ámbito, señalaron.

Los hallazgos del estudio refuerzan el sentido de urgencia que debe dársele a los esfuerzos por erradicar la desnutrición, cuyos daños físicos y cognitivos son irreparables en niños y niñas. Según el estudio, el costo de la desnutrición global infantil varía entre el 1.5% y el 11.4% del PIB en los países estudiados. El estudio constituye una herramienta potencial cuya finalidad es forjar las alianzas necesarias para que cada país asigne los recursos presupuestarios para implementar acciones e iniciativas dirigidas a combatir este flagelo.

Impactos sociales

En Bolivia, el impacto de la desnutrición infantil en las tasas de morbilidad a nivel nacional en 2005 significó más de 28 mil casos adicionales a las enfermedades registradas ese año. En cuanto a la mortalidad, se estimó que del total de muertes ocurridas ese año entre la población menor de 5 años, casi 16 mil casos (18%) estaban asociados a la desnutrición global.

Ese año, el costo público y privado en salud se incrementó en US$13,9 millones por la mayor atención de patologías derivadas de la desnutrición infantil. Esto equivalió al 0,15% del PIB y al 4,3% del gasto público nacional en salud. De ese costo, el 95% fue asumido por el sector público.

El Ministro de Salud y Deportes, Ramiro Tapia, durante su intervención en la presentación del estudio El Costo del Hambre en Bolivia: impacto social y económico de la desnutrición infantil. (Foto: PMA/Ximena Loza)

En tanto, los estudiantes de primaria y secundaria con desnutrición cursaron, en promedio, 2,8 años menos que los escolares no desnutridos. Esto se debió, en parte, a que un gran número de menores con desnutrición en su etapa preescolar ni siquiera llegó a cursar el primer grado de primaria.

Ese mismo año, la desnutrición global también generó 1.936 repitentes adicionales --44% en primaria y 56% en secundaria--, con una mayor concentración entres quienes tuvieron desnutrición antes de cumplir los 5 años. La tasa de reprobación escolar significó un costo adicional de operación del sistema educativo boliviano de más de US$400 mil, equivalentes al 0,6% del gasto social en educación.

La menor escolaridad debido a problemas de desnutrición derivó en la pérdida de US$219 millones, equivalentes al 12,6% del gasto social, al 32,1% del gasto público en educación y a alrededor de 2,3% del PIB.

Por otra parte, la pérdida de la productividad por la muerte de personas con desnutrición, que ese año pudieron haber sido parte del grupo de población en edad de trabajar, alcanzó a US$319 millones, correspondientes al 3,4% del PIB.

Antecedentes del estudio

Atendiendo la relevancia social y económica que tiene el problema del hambre y la desnutrición infantil en la región latinoamericana, el PMA y la CEPAL acordaron llevar adelante un proyecto conjunto denominado "Análisis del impacto económico y social del hambre en América Latina", dando como resultado estudios en 13 países de América Latina, incluyendo Bolivia. Se estableció el año 2005 como año de estudio debido a que todos los países contaban con los datos requeridos para ese año.

Estos estudios estiman el impacto social y económico que genera la desnutrición global infantil en cada país, y los gastos adicionales correspondientes en salud y educación, así como las pérdidas de productividad por la baja condición nutricional de su población.

El modelo de análisis, especialmente desarrollado para estos estudios, se basa sobre información disponible en cada país y en evidencia empírica, lo que permite que cada país pueda utilizar sus propias estimaciones de consecuencias y costos a nivel nacional.