Analizarán los desafíos para erradicar la malnutrición en América Latina
El Ministerio Coordinador de Desarrollo Social, el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas y FLACSO, con apoyo de DSM, invitan a este diálogo, en el que intervendrán el sector público, los gobiernos locales, la academia, organismos no gubernamentales, el sector privado, y organismos internacionales. La discusión sobre los retos para enfrentar la malnutrición generará insumos para las políticas públicas.
Participarán en este evento internacional, que se realizará en el Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (CIESPAL), expertos de cinco países de la región, entre ellos Rodrigo Martínez de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Rodrigo Valenzuela de la Universidad de Chile, Sara Eloísa del Castillo de la Universidad Nacional de Colombia, Diana Isaura Piñarte del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Claudina Valdez del Gabinete de Políticas Sociales de la República Dominicana, Mario Tavera del Ministerio de Salud de Perú y Ariela Luna, Viceministra de Políticas y Evaluación de Perú.
En el camino hacia el cumplimiento de la Agenda 2030 basada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible que el mundo se fijó en septiembre de este año, la humanidad debe dar pasos claves para acabar con la pobreza, el hambre y la malnutrición. Dos mil millones de personas en el mundo sufren deficiencias de micronutrientes, 159 millones de niños padecen de desnutrición crónica, 41 millones de niños y niñas tienen sobrepeso, lo que tiene un impacto mayor en su desarrollo físico, socio-económico y de salud.
En América Latina y el Caribe, varias experiencias para mejorar la nutrición de la población han tenido éxito. Sin embargo, a pesar de este progreso, a fines de 2013 aproximadamente 7 millones de niños (equivalente al 12% de niños menores de cinco años) todavía sufren de desnutrición crónica y 3.9 millones de niños menores de cinco años tienen sobrepeso.
Los indicadores nutricionales muestran que se necesitan nuevos esfuerzos para combatir la malnutrición, por lo que resulta importante conocer las experiencias exitosas de la región, con el fin de priorizar intervenciones de calidad que logren resultados más eficientes.