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ACNUR y WFP alertan de que los refugiados en África están sufriendo una grave falta de alimentos

ACNUR y WFP alertan de que los refugiados en África están sufriendo una grave falta de alimentos
La escasez podría empeorar en los próximos meses al no disponer de recursos para cubrir las necesidades alimentarias.

ROMA – La Directora Ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés), Ertharin Cousin, y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, están muy preocupados por la enorme falta de asistencia alimentaria que está afectando a unos 2 millones de refugiados en 10 países africanos.

El número de refugiados en África casi se ha duplicado desde los 2,6 millones en 2011 a los casi 5 millones en 2016. Aunque la financiación de donantes destinada a asistencia a los refugiados aumentó en este último periodo, no ha podido seguir el ritmo de las crecientes necesidades. Como resultado, la respuesta humanitaria no dispone de la financiación necesaria. Esto ha conllevado recortes en asistencia alimentaria para algunos grupos de refugiados.

Ambos directores de las agencias alertan de que la falta de alimentos tendrá consecuencias terribles en la salud y en la protección de estas personas vulnerables a menos que se reciba más apoyo urgente.

“No nos podemos imaginar lo difícil que es la vida para miles de familias refugiadas que no tienen comida y a las que a menudo se les niega la posibilidad de trabajar o de valerse por sí mismas de otra manera. Los refugiados son extraordinariamente resilientes, pero los recortes en asistencia alimentaria, a veces de hasta el 50 por ciento, están teniendo un impacto devastador en la salud y nutrición de miles de familias”, dijo Grandi, de ACNUR. “El derecho a la comida es un derecho humano fundamental. Estamos trabajando con WFP para garantizar que ningún refugiado se vaya a dormir con hambre, pero necesitamos que el apoyo llegue rápidamente”.

“Millones de refugiados dependen de los alimentos de WFP y de nuestro trabajo para tratar y prevenir la malnutrición para seguir vivos. Pero en África corren el riesgo de quedar eclipsados por las grandes crisis humanitarias de otros lugares”, añadió Cousin. “Los donantes han sido muy generosos a la hora de hacer frente a necesidades globales sin precedentes. Pero ningún refugiado se merece ser abandonado y dejado atrás”.

ACNUR y WFP reconocen la tan preocupante seguridad alimentaria y situación nutricional en el Cuerno de África y la necesidad de asistencia sin precedentes. Las personas están huyendo de Somalia y Sudán del Sur y llegando como refugiados en condiciones críticas. Más del 75 por ciento de los niños refugiados somalíes que llegaron a Dollo Ado en Etiopía desde enero sufrían de malnutrición aguda.

Diez operaciones de refugiados en África han sufrido recortes que afectan a la cantidad y calidad de asistencia alimentaria de 2 millones de refugiados aproximadamente. Se han reducido las raciones de comida radicalmente, en algunos casos hasta casi el 50 por ciento, en grandes operaciones que incluyen Camerún, Chad, Kenia, Mauritania, Sudán del Sur y Uganda.

Los refugiados en Burkina Faso, Yibuti, Burundi y Etiopía han sufrido recortes específicos de productos incluidos alimentos enriquecidos con micronutrientes, necesarios para garantizar una dieta adecuada y de calidad.

ACNUR y WFP están preocupados por los prolongados recortes en asistencia alimentaria que llevarán consigo graves consecuencias relacionadas con la nutrición y la protección a medida que los refugiados intentan salir adelante saltándose comidas, sacando a los niños de los colegios para que se queden en casa o trabajen y vendiendo bienes familiares.

La situación nutricional de estos refugiados antes de los recortes en asistencia alimentaria ya era preocupante y ahora no hace más que empeorar. Las encuestas sobre nutrición en 2016 revelaron altos niveles de malnutrición aguda, anemia y retraso en el crecimiento. En muchos lugares donde hay refugiados en Etiopía, Chad, Sudán y Yibuti, la malnutrición aguda es “crítica” y el porcentaje de personas con anemia sobrepasa el 40 por ciento, lo que indica una crisis de salud pública.

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Si desea más información, por favor contacte con (correo electrónico: nombre.apellido@wfp.org):

Lourdes Melendo, WFP/Madrid, Tel. +34 672 068 169