21.000 personas recibirán ayuda humanitaria del PMA en el sur de Bolivia
Impacto de las inundaciones sobre la seguridad alimentaria
El desborde del Río San Juan del Oro y sus afluentes ocasionó la destrucción masiva de sembradíos e infraestructura básica en 14 municipios de los departamentos de Chuquisaca, Potosí y Tarija. Los habitantes de la zona, principalmente agricultores de subsistencia, tenían sus cultivos a la rivera del río, a punto de ser cosechados, cuando las aguas anegaron sus plantaciones en enero pasado.
Aparte de los sembradíos, la inundación también devastó sistemas de riego y de agua potable, caminos de herradura y viviendas. “Lo más preocupante” mencionó el representante del PMA en Bolivia, Paolo Mattei, al regreso de una evaluación “es que los agricultores estaban a punto de cosechar y, por tanto, se encuentran en poder de mínimas reservas de alimentos. Es más, por la condición actual de sus terrenos, se ven imposibilitados de realizar la siembra temprana que debía realizarse entre marzo y abril. La provisión inmediata de alimentos es vital para estas comunidades”. Puntualizó que el nivel de devastación de los medios de vida amerita una intervención inmediata con ayuda alimentaria hasta que las familias afectadas logren volver a sembrar y cosechar y, así, recuperar sus fuentes de ingresos. El PMA y las instancias de gobierno en todos los niveles realizarán el mayor esfuerzo para garantizar que las familias puedan sembrar entre julio y agosto y, así, cosechar en diciembre de este año.
Operación inmediata de respuesta a la emergencia
La operación inmediata de provisión de ayuda humanitaria del PMA estará coordinada con Defensa Civil, las gobernaciones y los gobiernos municipales correspondientes. Tendrá una duración de tres meses y se asistirá a 21.000 personas (4,200 familias) mensualmente en un total de 11 municipios: cuatro de Potosí (Tupiza, Villazón, San Antonio de Esmoruco y Mojinete), dos de Tarija (El Puente y Yunchará) y cinco de Chuquisaca (Camargo, San Lucas, Villa Abecia, Las Carreras y Poroma).
Las familias afectadas recibirán una ración familiar mensual (para cinco personas) compuesta de arroz, aceite, harina de trigo y sal. El requerimiento total de ayuda alimentaria asciende a aproximadamente 312 toneladas métricas de alimentos con un costo aproximado de 500.000 dólares americanos. Los alimentos serán adquiridos en el mercado nacional.
En una primera etapa, la distribución de la ayuda será general para luego pasar a la modalidad de “alimentos por activos”, a fin de trabajar en la recuperación y rehabilitación de los medios de vida. Aliados como la FAO, Ayuda en Acción, la Cruz Roja Boliviana y Acción contra el Hambre también se sumarán a la operación con la provisión de ítemes no alimentarios.