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¿Es la IA la clave para acabar con el hambre?

La inteligencia artificial ya se utiliza de diversas formas en el trabajo humanitario. Puede ahorrar tiempo y dinero, lo que significa que cada dólar gastado tiene ese alcance adicional y la capacidad de tener más impacto.
, Simona Beltrami & Paul Anthem
Drone flying over green terrain.
La IA automatiza el análisis de imágenes de drones, lo que acelera drásticamente la evaluación de daños en situaciones de emergencia. Foto: WFP

¿Puede la IA acabar con el hambre?

Lograr el hambre cero es una tarea inmensa y las organizaciones humanitarias deben aprovechar todas las ventajas de que disponen. La IA puede ser una herramienta increíblemente importante para combatir el hambre de forma más rápida e inteligente, pero no puede acabar con el hambre por sí sola. Sin embargo, combinando la mejor tecnología con la mejor investigación académica, e invirtiendo dinero en ello, la IA -con un fuerte apoyo humano- puede desempeñar un papel enorme en la creación de un mundo sin hambre.

¿Cómo se utiliza la IA en el sector humanitario? 

La IA se utiliza de diversas maneras en la labor humanitaria. Puede ahorrar tiempo y dinero a las organizaciones humanitarias, lo que significa que cada dólar gastado tiene ese alcance adicional y la capacidad de tener un mayor impacto. En las emergencias, reduce la evaluación de los daños de semanas a horas, lo que significa que los equipos de respuesta pueden llegar mucho antes a los necesitados. La vigilancia basada en IA puede ver cosas que el ojo humano no ve, y apoyar, o incluso liderar, las misiones de búsqueda y rescate. 

Los modelos de IA pueden procesar grandes cantidades de datos, mejorar la selección y detectar duplicidades en las listas de distribución, de modo que la ayuda llegue a quienes más la necesitan. Cuando se aplica a la cadena de suministro, la IA puede ayudar a identificar formas más eficientes de abastecimiento y distribución de la ayuda alimentaria. En lugares donde las condiciones meteorológicas extremas ponen en peligro la vida y los medios de subsistencia, una combinación de tecnología de drones y modelos de IA puede orientar sobre qué cultivos cultivar, basándose en el análisis del suelo y otros factores, incluida la detección precoz de infestaciones. Además, la IA puede utilizarse para realizar tareas de poca importancia y que consumen mucho tiempo, liberando a los humanos para que piensen de forma creativa y se centren en áreas en las que pueden tener un impacto más significativo. 

Ejemplos de IA que aborda con éxito los retos de las crisis humanitarias

  1. DEEP (Digital Engine for Emergency Photo-analysis) es una aplicación de aprendizaje automático que automatiza el análisis de imágenes de drones. Esto acelera la evaluación de los daños en emergencias a gran escala, permitiendo evaluar decenas de miles de estructuras en unas pocas horas, frente a las 2.000 diarias con métodos manuales. Cuando el huracán Fiona arrasó el Caribe en 2022, WFP pudo escanear y analizar las imágenes en cuestión de horas, mientras que antes habría tardado hasta tres semanas. Esto nos permitió localizar las zonas más afectadas mediante un mapa de calor y dirigir la ayuda más rápido que nunca.
  2. SKAI es una herramienta de código abierto que utiliza el aprendizaje automático avanzado para acelerar significativamente las evaluaciones posteriores a las catástrofes y, por tanto, la respuesta, proporcionando información crítica 13 veces más rápido y un 77% más barato que los métodos manuales. Fue desarrollada por WFP en colaboración con Google Research y se ha utilizado en crisis como los terremotos de Turquía y Siria en 2023 y las inundaciones de Pakistán en 2022.
  3. La Enterprise Deduplication Solution utiliza algoritmos avanzados para resolver las anomalías en las bases de datos de beneficiarios de WFP, con una tasa de precisión del 99,99%. El sistema se ha puesto a prueba en tres de las oficinas de WFP en los países y ha permitido ahorrar cerca de 400.000 dólares. Evaluaciones independientes han confirmado que cumple las normas mundiales de privacidad y seguridad de datos.
  4. Scout es una herramienta de análisis estadístico que ayuda a WFP a tomar decisiones clave sobre qué comprar, de dónde, cuándo y cómo almacenarlo y entregarlo a las operaciones. En África Occidental, permitió al WFP ahorrar 2 millones de dólares (USD) en 2024 gracias a una planificación a más largo plazo del abastecimiento y la entrega de sorgo.   

Retos del uso de la IA en regiones con infraestructuras o conectividad limitadas

La mayoría de las comunidades con las que trabajamos se encuentran en zonas donde el acceso a Internet y a las telecomunicaciones es limitado, más aún durante una emergencia. Por eso son tan importantes herramientas como DEEP, ya que los drones para evaluar daños no necesitan conectividad ni una infraestructura informática sofisticada. Esta tecnología accesible y la disponibilidad offline son importantes, ya que la IA no debe ahondar la «brecha digital» entre los países más ricos y los más pobres. 

Riesgos del uso de la IA en el sector humanitario

La privacidad de los datos es una preocupación primordial, por lo que es sumamente importante establecer medidas que garanticen la confidencialidad cuando se utilice la IA para procesar información personal. El uso de modelos basados en datos incompletos puede reforzar las desigualdades existentes en lugar de reducirlas. Personas que deberían recibir prestaciones podrían quedar excluidas por coincidir con un patrón de alguien que podría no necesitarlas. Por eso es importante utilizar modelos interpretables, en los que los usuarios puedan entender claramente las razones de los resultados, sobre todo en entornos delicados y de alto riesgo. 

“La IA no debe reemplazar el elemento humano.”

Otro riesgo es confiar en los resultados producidos por la IA sin comprender el razonamiento que los sustenta. El personal humanitario no puede permitirse confiar ciegamente en un modelo de caja negra, en el que el funcionamiento interno de los sistemas no es visible. La IA puede cometer errores y, aunque los resultados parezcan fidedignos, no pueden tomarse al pie de la letra. Los humanitarios necesitan saber por qué la IA hace las llamadas y clasificar los datos buenos y malos. Como las cosas evolucionan muy rápido en el mundo de la IA, es importante revisar siempre cómo se utiliza, para asegurarse de que sigue siendo pertinente y segura. En última instancia, es importante que la IA no intente sustituir al elemento humano, sino potenciarlo. 

¿Y cuáles son las oportunidades?

Una gran oportunidad reside en las asociaciones. Muchas empresas privadas ya han invertido mucho en la creación de modelos y tecnología de IA que puedan utilizarse en el sector humanitario, e incluso en infraestructuras de IA como superordenadores, es decir, modelos potentes y de alto rendimiento. También hay instituciones académicas que realizan investigaciones que pueden aplicarse. Al asociarse con otros, las organizaciones humanitarias no necesitan reinventar la rueda.

WFP ha lanzado su primera Estrategia de Inteligencia Artificial para utilizar la IA de manera eficiente en todas las operaciones y garantizar que las personas sigan siendo el centro de cada respuesta. 

Agradecemos a las siguientes personas sus valiosas contribuciones a este artículo: Magan Naidoo, Chief Data Officer de WFP, Marco Codastefano, Machine Learning and Artificial Intelligence Consultant de WFP, y Patrick Mackay, UAS data operations manager de WFP.

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