Acabar con el hambre

¿Qué es el hambre?

El hambre es el malestar o dolor causado por la falta de alimentos. Es diferente de la inseguridad alimentaria, que significa falta de acceso regular a alimentos seguros y nutritivos para un desarrollo adecuado y una vida activa y saludable.

En todo el mundo, 318 millones de personas se enfrentan a niveles agudos de inseguridad alimentaria en los 68 países en los que opera el PMA y de los que se dispone de datos. El Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) trabaja cada día para combatir el hambre, con el objetivo último de un mundo en el que nadie carezca de alimentos suficientes.

¿Cuáles son las causas del hambre?

Los conflictos son la principal causa de la actual crisis del hambre, ya que expulsan a la gente de sus tierras y medios de subsistencia, perturban los mercados, aumentan los precios de los alimentos y destruyen avances fundamentales en materia de desarrollo.Su impacto devastador puede observarse en focos de hambre como Palestina, Sudán, Siria, Yemen y Ucrania. 

Las emergencias climáticas como las inundaciones, las sequías y las olas de calor también contribuyen significativamente destruyendo vidas, medios de subsistencia y cosechas, al tiempo que degradan los suelos y dañan las infraestructuras y los activos agrícolas.

Las desigualdades económicas agravan el hambre.

Cuando los precios de los alimentos suben debido a las dificultades económicas y a factores externos -por ejemplo, la guerra en Ucrania-, las personas más pobres tienen aún más dificultades para llevar alimentos nutritivos a la mesa. Además, alrededor del 30% de la producción mundial de alimentos se pierde o se desperdicia cada año, y la falta de acceso a la tecnología y a los mercados causa importantes pérdidas a muchos agricultores.

¿Cuáles son los efectos del hambre?

Las dietas pobres en vitaminas, minerales y otros nutrientes afectan a la salud y a las perspectivas de vida de millones de personas.Los más afectados son los niños, con consecuencias a largo plazo para su desarrollo físico y mental. Los niños malnutridos tienen hasta 12 veces más probabilidades de morir que un niño sano. La malnutrición ralentiza el crecimiento económico, perpetúa la pobreza, afecta a la educación de los niños y a las aptitudes laborales de los adultos, con consecuencias nefastas para el capital humano y el desarrollo futuro de los países. 

Como parte de un círculo vicioso, el hambre también puede alimentar los conflictos y viceversa. Las personas obligadas a abandonar sus tierras pueden competir con otras por los escasos recursos, especialmente en zonas donde la pobreza y la desigualdad ya están presentes.

¿Cuándo el hambre se convierte en hambruna?

La hambruna es la forma más grave de inseguridad alimentaria. Puede declararse cuando la malnutrición es generalizada y la gente ha empezado a morir de inanición por falta de acceso a alimentos nutritivos y suficientes. Entre los grupos más vulnerables se encuentran los desplazados internos y los refugiados atrapados entre los frentes del hambre, muchos de los cuales dependen totalmente de la asistencia alimentaria para su supervivencia.

Se han confirmado dos hambrunas simultáneas en partes de Gaza y Sudán, una devastadora primicia en este siglo.

La hambruna es la forma más grave de inseguridad alimentaria.