Un reciente análisis llevado a cabo por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) pone de relieve que las hostilidades en curso están empeorando los factores que contribuyen a la desnutrición infantil.
La pandemia ha golpeado con dureza a los grupos LGTBI en Honduras. Como no hay una ley que los ampare y garantice su identidad de genero y orientación sexual, no tienen acceso a las redes de protección social.
El 96 % de la población de Gaza se enfrenta a una grave inseguridad alimentaria, con 2,15 millones de personas en niveles de hambre críticos o peores. Casi medio millón de ellas se encuentran en situación catastrófica.
Los programas de alimentación escolar bien diseñados e implementados sobre la base de una nutrición de origen local tienen un impacto positivo en la nutrición infantil y en la salud, en la asistencia escolar y el aprendizaje, en la productividad e ingresos de los pequeños agricultores, y en la creación de empleo y el desarrollo del sector privado.
Es enorme la magnitud de la actual crisis mundial de hambre y malnutrición. Millones de personas padecen hambre a niveles catastróficos, principalmente en Gaza y Sudán, pero también en zonas de Sudán del Sur, Malí y muchos otros países. Dichos países están al borde de la hambruna. Muchas crisis alimentarias involucran la acumulación de múltiples problemas año tras año.
Actualmente, 690 millones de personas se van a la cama con el estómago vacío. Pero tu donativo puede significar que al menos un niño no padecerá hambre esta noche.
Ministros de todas partes de África confrimaron su asistencia. Muchos vinieron de Angola, la República Democrática de Congo, Ghana, Liberia y Sudán. Otros ministros vinieron de países del Medio Oriente que incluyen Iraq; Haití y Costa Rica de América Latica y el Caribe; y de Tayikistán en Asia.
ROMA – La inseguridad alimentaria aguda va aumentar tanto en magnitud como en gravedad en 22 países y territorios, según un nuevo informe de las Naciones Unidas. El informe advierte que la expansión del conflicto, particularmente en el Medio Oriente, junto con factores de estrés climáticos y económicos, está empujando a millones de personas al borde de la desesperación.