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En años recientes, el Programa Mundial de Alimentos (WFP) ha lidiado con emergencias complejas (tales como el conflicto en Siria y Yemen), desastres naturales (terremotos en Nepal y Ecuador, entre otros), además de epidemias y pandemias (por ejemplo, el brote de ébola en África occidental). La preparación frente a las emergencias es el conjunto de elementos que ayudan al WFP y a sus socios a ser efectivos, eficientes y rápidos en momentos de crisis. Estos elementos son:

Sistemas de alerta temprana. Surgen a partir de los análisis fundamentados en evidencias y evaluaciones de riesgo de conflictos, peligros naturales o económicos que podrían afectar las operaciones actuales del WFP o provocar nuevas necesidades humanitarias. Estos sistemas nos permiten tomar decisiones informadas sobre la ubicación de recursos y la preparación operativa. Los sistemas de información geográfica nos permiten visualizar la información generada, recolectada o armada por varias funciones dentro del WFP. Los análisis geoespaciales enfocados nos muestran el impacto inmediato de los desastres naturales, con un enfoque en poblaciones afectadas y los recursos u operaciones en tierra.

  • Apoyo y coordinación entre agencias Coordinación efectiva entre todos los actores involucrados en la resolución de crisis humanitarias nos ayuda a esclarecer los roles y las responsabilidades, elimina la duplicación del esfuerzo, asegura la complementariedad, llena los vacíos y facilita la transmisión de información, la colaboración y la planificación en conjunto.
  • Coordinación civil y militar. A medida que se envían cada vez más tropas militares a los ambientes humanitarios, las directrices entre las agencias de la ONU para la coordinación civil y militar brindan un estándar para nuestras interacciones operacionales con las fuerzas militares nacionales e internacionales.

Además de la preparación, la respuesta frente a emergencias en sí continúa siendo el área de impacto más grande del WFP. Un número de estructuras y recursos aseguran la movilidad, la administración y responsabilidad al momento de responder frente a una crisis, y también hacen que nuestras respuestas se refuercen y mejoren para el futuro. Estas incluyen:

  • Nuestra capacidad para tener una cadena de suministro global. Nuestra agilidad operacional y la capacidad de innovar y expandir redes nos permiten a nosotros y a nuestros asociados llegar a las comunidades vulnerables en algunas de las ubicaciones más inaccesibles, reducir los tiempos de entrega y ahorrar en gastos, ya sea en alimentos, dinero o una combinación de ambas cosas. Al momento de responder frente a un desastre, enviamos expertos en operaciones y ofrecemos un apoyo inmediato mediante el Servicio Humanitario Aéreo de las Naciones Unidas, la red de Depósitos de Respuesta Humanitaria de las Naciones Unidas, el Equipo de Apoyo Rápido y Tecnología de Información y Telecomunicaciones de Emergencia y los servicios de ingeniería. El WFP ofrece servicios de coordinación en emergencias mediante los Módulos de telecomunicaciones y logística para emergencias, que almacenan y transportan elementos de socorro a las poblaciones afectadas, e instalan redes de conectividad en las áreas más remotas.
  • Nuestro centro de operaciones en la sede de Roma. El OPSCEN, como se le conoce por sus siglas en inglés, facilita la comunicación y la coordinación en casos de emergencia. Incluye una línea telefónica disponible las 24 horas los 7 días a la semana para que los directores de cada país y región reporten incidentes críticos y compartan información. El OPSCEN también facilita la coordinación entre las agencias mediante conexiones a la red de intercambio de información de la ONU, la cual incluye otros centros de operaciones de la ONU y al equipo de apoyo para información geográfica.
  • Administración de información operacional. El WFP genera una imagen operativa común para sí mismo, sus socios y donantes. Apoya la creación productos rápidos, consistentes y amigables con el usuario para la entidad administrativa del WFP y las audiencias externas, asistiendo a la toma de decisiones, apoyando la recaudación de fondos y la concientización, ayudando a lograr una coordinación humanitaria más amplia y documentando el progreso de las respuestas humanitarias. La información y los reportes administrativos operacionales de calidad ayudan al WFP a ser más eficiente y a conservar sus principios de transparencia y responsabilidad.
  • Lecciones aprendidas. Alimentado por personal que se involucra en las emergencias, esta función administrativa del conocimiento nos permite recolectar y almacenar nuestra experiencia para responder frente a emergencias, a reforzar nuestra capacidad y a guiar las intervenciones futuras. Asegura el refuerzo de nuestras capacidades y que las intervenciones futuras tengan la información de una normativa actualizada.