Desde hace casi un año, el PMA en Bolivia puso en marcha un proyecto para atender a cerca de 650 personas que viven con el VIH (PVVS), reciben tratamiento antirretroviral (ARV) y que se encuentran en situación de inseguridad alimentaria. Mensualmente, a tiempo de recibir su tratamiento ARV, recogen también una canasta familiar de alimentos que consiste en arroz, soja en grano, sal y aceite. La asistencia alimentaria viene acompañada de consejería y control nutricional a través de nutricionistas que les orientan sobre cómo mejorar su alimentación utilizando tanto los alimentos provistos por el PMA como otros de consumo diario.