En todo momento, el Programa Mundial de Alimentos (WFP) tiene a miles de personas en movimiento, camiones, aviones y barcos que transportan toneladas de comida y otros elementos esenciales, y a expertos que ofrecen servicios de alta calidad. Y todo con el fin de hacer realidad nuestra visión de un mundo sin hambre.
Al dar prioridad a las compañías locales y a los equipos de primera respuesta nacionales (en nuestros proyectos de asistencia frente a emergencias y de creación de resiliencia por igual), contribuimos a la creación de más sistemas agrícolas sostenibles, sectores minoristas más dinámicos y redes de transporte más robustas. Mediante nuestra cadena de suministro, gastamos más de US$2.000 millones en los países en los que operamos, llenando vacíos en las cadenas de suministro locales según sea necesario.
Nuestra experiencia y el tamaño de nuestra demanda alimentaria y de bienes ayuda a reforzar a dichos sectores, dando como resultado un poder adquisitivo más alto para las personas a las cuales servimos. En las operaciones que involucran dinero, ayudamos a optimizar el transporte y las estrategias de compra en masa de nuestros proveedores contratados, para que puedan reducir gastos y los precios de venta. Esto les permite a nuestros beneficiarios comprar alimentos más nutritivos y en mayor cantidad. Nuestras estrategias de planificación, obtención y entrega saca todo el provecho de los recursos donados y ayudan a profesionalizar los mercados comerciales, potenciando así el crecimiento económico.
El WFP también pone esta capacidad a disposición a las agencias de la ONU, las ONGs y los gobiernos.
Tenemos la responsabilidad de ofrecer servicios compartidos que les permitan a nuestros socios llegar hasta las personas necesitadas: transporte seguro y confiable para los trabajadores de ayuda mediante el Servicio Aéreo Humanitario de las Naciones Unidas (UNHAS), centros de mando globales que almacenan y envían provisiones de alivio pre posicionadas mediante el Depósito de Respuesta Humanitaria de la ONU (UNHRD, según sus siglas en inglés), o la capacidad de coordinar las operaciones mediante mecanismos entre las agencias, tales como el módulo de logística.
A medida que perfeccionamos las herramientas para responder ante las emergencias, continuamos cerrando la brecha entre los contextos humanitarios y de desarrollo. Junto a los gobiernos y otros asociados, buscamos soluciones sostenibles para la raíz de las causas de crisis, invertimos en mercados más viables y promovemos sectores comerciales más fuertes.