Colombia mejora su seguridad alimentaria, pero la mitad de la población continúa en vulnerabilidad por riesgos económicos y climáticos

Aunque se ha avanzado en la acción colectiva para hacer frente a la inseguridad alimentaria, la evaluación realizada a finales de 2023 revela que la mitad de los hogares colombianos se encuentran en una situación de seguridad alimentaria marginal y podrían caer en inseguridad alimentaria por factores coyunturales, entre ellos el fenómeno de El Niño y de La Niña que generan variaciones en los cauces de agua y aumentan el riesgo de incendios forestales, así como la desaceleración de la economía que ocasiona inestabilidad en los precios de los alimentos, lo cual dificulta acceder a ellos, especialmente para la población más pobre.

A pesar de que la capacidad económica para adquirir alimentos ha mejorado desde la evaluación de 2022, muchos hogares se ver forzados a recurrir a estrategias de supervivencia para poner comida en la mesa como gastar ahorros, comprar a crédito, vender bienes o reducir gastos en salud. El 43 % de los hogares encuestados reportaron haber tenido dificultades de acceso a los alimentos en los últimos seis meses. 

La evaluación del Programa Mundial de Alimentos muestra que sólo uno de cada tres colombianos tiene un consumo aceptable de alimentos, mientras que un poco más de la mitad de la población aplica estrategias de afrontamiento, como consumir alimentos menos preferidos, disminuir el tamaño de las porciones y reducir el número de comidas al día. En algunos casos, los adultos limitan sus porciones para que los niños y niñas puedan comer, o pasan días sin comer.

El conflicto armado sigue siendo uno de los motores de la inseguridad alimentaria. El 11 % de los hogares encuestados fueron víctimas de algún hecho violento en los últimos seis meses, siendo el desplazamiento y las lesiones personales los casos más reportados.

“La evaluación resalta problemas asociados con el acceso a los alimentos, la falta de importantes micronutrientes, la alta vulnerabilidad económica, y el uso de mecanismos como reducción del tamaño y frecuencia de las comidas. Debemos abordar los factores subyacentes que siguen afectando la seguridad alimentaria fortaleciendo los sistemas alimentarios para mejorar su resiliencia y disminuir la vulnerabilidad de la población", explica Carlo Scaramella, Director de País del Programa Mundial de Alimentos en Colombia.

La Evaluación de Seguridad Alimentaria para Población Colombiana del Programa Mundial de Alimentos evidencia que el departamento con mayor inseguridad alimentaria es La Guajira (59 %), mientras que San Andrés y Providencia tiene la cifra más baja (3 %). Las zonas rurales muestran mayor inseguridad alimentaria (31 %) que las zonas urbanas (24 %) debido a ingresos precarios y a mayor impacto de eventos climáticos extremos. Sin embargo, el número de personas en situación de inseguridad alimentaria sigue siendo más elevado en las zonas urbanas, ya que se concentra mayor población en las ciudades. En el caso del distrito de Bogotá, un millón de personas se encuentran en inseguridad alimentaria, lo que representa el 13 % de la población de la capital.

En respuesta a esta situación, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas en Colombia trabaja de la mano de la institucionalidad y de las comunidades para cerrar las brechas que generan hambre y pobreza a través de programas de desarrollo que brindan oportunidades a los grupos poblaciones más vulnerables para forjar o reconstruir sus medios de vida por medio de capacitaciones, estímulos al emprendimiento, asistencia técnica para procesos productivos y acompañamiento socioempresarial.

Sobre el estudio

La Evaluación de Seguridad Alimentaria para Población Colombiana recolectó información en 29 departamentos y 133 municipios y analizó patrones de consumo de alimentos, vulnerabilidad económica, estrategias de supervivencia asociadas al consumo y medios de vida. Este estudio fue posible gracias al apoyo de la Cooperación Europea (ECHO). Sus resultados brindan datos actualizados y basados en la evidencia para que el gobierno y sus aliados fortalezcan las acciones que contribuyan al hambre cero.

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El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas es la organización humanitaria más grande del mundo, que salva vidas en emergencias y brinda asistencia alimentaria para construir un camino hacia la paz, la estabilidad y la prosperidad de poblaciones que se están recuperando de conflictos y desastres y del impacto del cambio climático. 

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