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Presentaron avances del “estudio de la brecha de nutrientes” en Guatemala

Presentaron avances del “estudio de la brecha de nutrientes” en Guatemala
Una buena nutrición durante el embarazo y los primeros 2 años de vida es crítica. Este período, conocido también como la “ventana de oportunidad de los 1.000 días”, es esencial para prevenir la desnutrición crónica y sus secuelas. Este estudio analiza el patrón alimentario, consumo y dieta de las embarazadas, madres lactantes y menores de 2 años para conocer las “brechas”, proponer acciones para “cerrarlas” y apoyar a las autoridades a reducir la desnutrición crónica, que afecta al 46.5% de la niñez guatemalteca.

CIUDAD DE GUATEMALA. –El estudio, que fue presentado el pasado 18 de agosto en esta ciudad, fue producido gracias al trabajo conjunto de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN), el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP), Catholic Relief Services (CRS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA).

“Esta herramienta permitirá conocer la situación nutricional y ayudará a la toma de decisiones y actividades que contribuyan a mejorar la nutrición durante los primeros 1.000 días de vida y prevenir la desnutrición crónica para alcanzar Hambre Cero”, dijo Miguel Barreto, Director Regional del PMA para América Latina y el Caribe.

Las brechas encontradaso

Una de las brechas encontradas, indica el estudio, se encuentra en la dieta monótona que mantienen las familias rurales. En esta dieta se consume principalmente el maíz, se consumen pocas frutas y vegetales, y no se comen alimentos de origen animal. Esta dieta monótona provoca una deficiencia en la ingesta de nutrientes, especialmente entre los niños, durante el período los “1.000 días”. 

Otras brechas identificadas fueron la falta de agua y saneamiento, y las malas prácticas higiénicas que a corto y largo plazo provocan enfermedades que agudizan la desnutrición.

En la opinión de Barreto, la buena noticia es que existen las herramientas para mejorar la nutrición de estos grupos vulnerables. Entre las posibles acciones para mejorar la nutrición se podrían incluir: la educación para cambiar el comportamiento nutricional (como la promoción de lactancia materna exclusiva en los 6 primeros meses); el acceso a alimentos complementarios fortificados y micronutrientes en polvo para niños de 6 a 24 meses; las transferencias de efectivo y los huertos familiares o comunitarios.

Durante el evento estuvieron presentes Germán González, Secretario de la SESAN; Carolina Siu, Directora del INCAP; Paul Townsend, Representante de CRS; Mariko Kagoshima, Representante Adjunta del UNICEF; Mario Touchette, Representante del PMA en Guatemala; y Miguel Barreto, Director Regional del PMA.