Perú

Perú ha alcanzado un crecimiento económico destacable en los últimos 20 años. En 2008, fue clasificado como un país de renta media-alta. En ese mismo periodo, la pobreza se redujo a la mitad mientras que la desnutrición crónica disminuyó entre los menores de 5 años.  

Sin embargo, el país ha enfrentado grandes desafíos desde 2017. El gasto público se ha reducido de manera constante, la pobreza ha aumentado, y la frecuencia e intensidad de las emergencias relacionadas al clima han ido en crecimiento. Todos estos factores han desacelerado el trabajo avanzado en la reducción de las desigualdades. Además, los efectos de la pandemia amenazan con opacar los logros alcanzados en la lucha contra la pobreza y la malnutrición. 

Para el 2021, el 51 % de la población padecía de inseguridad alimentaria moderada o aguda. La malnutrición, incluyendo anemia, obesidad y sobrepeso entre niños, niñas y adolescentes, ha seguido en aumento. Por su lado, la desnutrición crónica es considerada uno de los mayores problemas públicos de salud entre menores de cinco años, ya que limita su desarrollo y el de la sociedad en general, dificultando la erradicación de la pobreza. 

En 2024, el 51,7% de la población sufría inseguridad alimentaria moderada o grave. La desnutrición, incluida la anemia y la obesidad y el sobrepeso entre niños y adolescentes, va en aumento. La desnutrición crónica es uno de los principales problemas de salud pública en Perú entre los niños menores de 5 años. Afecta negativamente a los individuos durante toda su vida, limita el desarrollo de la sociedad y dificulta la erradicación de la pobreza.