Haití

Haití es el país más pobre de la región de América Latina y el Caribe y uno de los más pobres del mundo. El hambre está aumentando a medida que la inseguridad, la violencia y los problemas económicos cada vez más profundos se combinan con crisis relacionadas con el clima y otros desastres.

Haití tiene unos de los niveles más altos de inseguridad alimentaria en el mundo. El número de personas que padecen inseguridad alimentaria se ha triplicado desde 2016. Un total de 5,7 millones de haitianos (casi la mitad de la población) no tienen suficiente para comer y más de 2 millones se enfrentan a niveles de emergencia de inseguridad alimentaria.

El número de desplazados internos ha aumentado a más de un millón -más del triple en comparación con agosto de 2023- como consecuencia de los enfrentamientos entre grupos armados.

Además, casi 277.000 niños sufren desnutrición aguda, y 125.000 están gravemente desnutridos.

Los precios al consumidor de los principales productos alimentarios son entre un 30% y un 77% más altos que en el conjunto de la región de América Latina y el Caribe. Los agricultores tampoco pueden vender sus productos debido al bloqueo de varias carreteras que unen el área metropolitana con las regiones.

La población también sufre los efectos de diversas perturbaciones climáticas. En el Índice de Riesgo Climático de 2021, Haití ocupa el tercer lugar entre los países más afectados por fenómenos meteorológicos extremos entre 2000 y 2019.

WFP responde a las emergencias al tiempo que trabaja con el Gobierno para crear sistemas sostenibles que aborden las causas profundas de la inseguridad alimentaria y promuevan la resiliencia.