El agua es el núcleo del desarrollo humano y del desarrollo socio económico de los pueblos y fundamental para la preservación del planeta y las futuras generaciones.
Con todos los problemas que Bolivia enfrenta por el cambio climático, son personas como Pedro quienes contribuyen con alternativas locales, creativas y tecnológicas.
Dos años de lluvias excesivas y escasas han puesto contra las cuerdas a los agricultores, pero tendrán una manera de mitigar la pérdida de sus cultivos.
Los pueblos originarios protegen el medio ambiente como parte de su cosmovisión. No contribuyen al cambio climático, pero sufren como todos las consecuencias.
Comunidades afrodescendientes e indígenas awá se consideran parte integral del ecosistema de los manglares en la frontera. Con apoyo del Fondo de Adaptación y WFP protegen su hogar y medios de vida.