Skip to main content

Meriendas escolares impulsan la educación y la seguridad alimentaria de los niños durante la crisis financiera y de alimentos - Banco Mundial, PMA

Meriendas escolares impulsan la educación y la seguridad alimentaria de los niños durante la crisis financiera y de alimentos - Banco Mundial,  PMA
WASHINGTON - Mientras los gobiernos de todo el mundo continúan luchando por sobreponerse a los efectos de la crisis económica mundial, un nuevo informe del Banco Mundial y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) muestra que la alimentación escolar y otras redes/programas basados en alimentos son vitales para mantener a los niños en la escuela, mejorar su aprendizaje y salud, y promover la seguridad alimentaria.

Aunque el informe indica que la mayoría de los países ofrecen meriendas escolares a los alumnos, los países pobres enfrentan una doble carga al tratar de ampliar programas alimentarios sin financiamiento, mientras que intentan contrarrestar los efectos de las crisis financiera, alimentaria y de combustible con escaso apoyo de la comunidad de ayuda internacional.


Según el nuevo informe Replanteamiento de la Alimentación Escolar: Redes de Protección Social, Desarrollo de los Niños, y el Sector de Educación, los programas de alimentación escolar en los países pobres incrementan el índice de asistencia escolar, ayudan  a los niños a aprender con mayor eficacia, e impulsan un mejor rendimiento académico, especialmente cuando estos programas van acompañados con otras medidas como la desparasitación (contra los parásitos intestinales transmitidos por el suelo) y meriendas y galletas fortificadas con micronutrientes, o suplementos de vitaminas. En muchos países, los programas de alimentación escolar, junto con la eliminación de la matrícula escolar y los programas de transferencia condicional de dinero en efectivo, son uno de los principales incentivos para que los escolares, especialmente las niñas y los menores más pobres y más vulnerables, asistan a la escuela. El informe muestra que dar la merienda escolar a niños que provienen de familias que califican a programas sociales, equivaldría a agregar un 10 por ciento extra a los ingresos promedios del hogar.
 
 "Lo que queda claro sobre este informe es que estamos más allá del debate acerca de si la alimentación escolar es coherente como una forma de llegar a los más vulnerables", dijo el Presidente del Banco Mundial, Robert B. Zoellick, en el prólogo conjunto con la Directora Ejecutiva del PMA, Josette Sheeran, del nuevo informe. "De cara a la crisis mundial, ahora debemos concentrarnos en cómo los programas de alimentación escolar pueden ser diseñados e implementados de una manera costo efectiva y sostenible para beneficiar y proteger a los más necesitados hoy y en el futuro".
 
En un reciente análisis, basado en datos de encuestas del PMA realizado en 32 países del África subsahariana, que agrupan a 4,000 escuelas primarias, la matriculación de las niñas aumentó en un 28 por ciento, el doble de la tasa de las escuelas que no reciben asistencia. Para los programas combinados de meriendas en la escuela y raciones para llevar a casa para la familia del estudiante, la matrícula de las niñas en el grado más alto de primaria aumentó en un 46 por ciento, el doble de la tasa anual de las niñas en las escuelas que ofrecen sólo meriendas en la escuela. El estudio revela que las niñas mayores tienen menos probabilidades de abandonar la escuela, y que a su vez ellas tienen más probabilidades de permanecer en clase durante toda la escuela primaria cuando llevan de regreso a casa comida para sus familias, además de la merienda recibida en la escuela.
 
El informe encontró que la cobertura de los programas de alimentación escolar es más completa en países de altos y medianos ingresos.  Por ejemplo, más del 50 por ciento de los escolares en Washington, D.C, recibe meriendas escolares gratuitas, y el Japón tiene uno de los programas más completos de alimentación en el mundo. Las meriendas escolares pueden implementarse rápidamente como una red de seguridad social, sin embargo, lamentablemente, los países pobres con las mayores necesidades a menudo tienen programas sin financiamiento que no alcanzan a satisfacer la demanda.
 
"En este momento crítico en que aumentan las necesidades, las naciones deben unirse para ayudar a las que estén en mayor riesgo de caer en la crisis", dijo Josette Sheeran, Directora Ejecutiva del PMA. "Países como Brasil y China han demostrado que los programas de protección social, tales como meriendas escolares, ayudan a proteger la vulnerabilidad alimentaria en los niños y garantizar que los más pobres y vulnerables no se hundan en la miseria. En colaboración con el Banco Mundial, el PMA trabaja con los países para crear la próxima generación de programas de alimentación escolar que sean sostenibles y eficaces, partiendo, cuando sea posible, con la producción de los agricultores locales".
 
El éxito de la transición de los programas de alimentación escolar a programas nacionales sostenibles depende de la incorporación de la alimentación escolar en las políticas nacionales, especialmente en los planes del sector de la educación. El informe cita más de 32 ejemplos de programas de asistencia externa que han hecho la transición sostenible en los programas nacionales, que en algunos casos se han desarrollado hasta el punto de que sirven como apoyo técnico a otros países (por ejemplo, Brasil, Chile y la India).

La sostenibilidad también depende en que haya una transición exitosa o sea que los programas dejen de depender de la asistencia alimentaria externa y se enfoquen primordialmente en comprar la producción de agricultores locales y mercados agrícolas. La experiencia demuestra que mediante el cultivo de alimentos locales para proveer a los programas de alimentación escolar, se podría aumentar los ingresos de los agricultores, estimular el crecimiento económico nacional, promover la seguridad alimentaria, reducir los costos de alimentación escolar, y mejorar la salud y el rendimiento escolar de los estudiantes

Sobre la base de los resultados del informe, el Banco Mundial y el PMA ya se han asociado con seis países en lo que va del año para ampliar los programas de alimentación escolar y otras iniciativas similares en redes de protección, con el objetivo de ayudar a los países a hacer su transición hacia programas nacionales sostenibles con financiamiento local. Esta asociación, la cual también está trabajando con la Fundación Bill & Melinda Gate, hará hincapié en compras locales de alimentos y otros esfuerzos para aumentar los ingresos de los pequeños agricultores en África, donde el 80 por ciento de los pequeños propietarios son mujeres. Este esfuerzo va de la mano con los objetivos de los 20 mil millones dólares que fueron anunciados por el Grupo de los 8 (G-8) para la iniciativa global de seguridad alimentaria, el pasado julio en L'Aquila, Italia.

En Washington, DC,  Brookings Institution celebrará un debate sobre la nutrición, los programas de alimentación escolar y la seguridad alimentaria en los países en desarrollo, con el presidente del Grupo del Banco Mundial, Robert B. Zoellick; Programa Mundial de Alimentos, Josette Sheeran, Directora Ejecutiva, y Samuel Worthington, Presidente y CEO de la interacción. Homi Kharas, Senior Fellow en el Centro Wolfensohn para el Desarrollo en Brookings, moderará la discusión.