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El PMA mantendrá la seguridad alimentaria y nutricional de 18,000 familias en Bolivia

En el acto realizado en Palacio de Gobierno, el Presidente Morales destacó la labor desempeñada por el PMA durante la respuesta a la emergencia y agradeció la continuidad del apoyo en la fase de rehabilitación.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas anunció la puesta en marcha de un proyecto de Operación de Emergencia, por el cual continuará su apoyo alimentario -durante un año- a 18 mil familias afectadas por las inundaciones en los departamentos de Beni, Santa Cruz, Tarija, Cochabamba y Pando.

La Operación de Emergencia tiene un costo aproximado de 6,5 millones de dólares americanos –más de 10,180 toneladas métricas de alimentos- y cuenta con el apoyo financiero de la Unión Europea, Canadá y Alemania, además de otros donantes, cuyos fondos lograron cubrir, hasta la fecha, el 42 por ciento del costo de la operación.

Los principales objetivos de la operación son: (i) mantener el estado nutricional de la población afectada, con especial énfasis en las mujeres y otros grupos vulnerables, hasta la próxima cosecha, y (ii) preservar los activos y restaurar los medios de vida de la población afectada a través de actividades de alimentos por trabajo y alimentos por capacitación. A través de las acciones, se promoverá que las mujeres sean quienes tengan acceso a los alimentos y control sobre ellos.

La mayoría de las personas que se beneficiarán con este apoyo son indígenas y campesinos de las áreas rurales y peri-urbanas, principalmente de los departamentos de Santa Cruz y Beni, donde todavía existen miles de familias viviendo en albergues y campamentos y para quienes las pérdidas representan hasta el 88 por ciento de su principal fuente de ingreso.

Las raciones familiares de alimentos secos que proporcionará el PMA consisten en aceite vitaminado, harina fortificada, sal yodada, frijoles y arroz. Además, para las familias con niños menores de 5 años, mujeres embarazadas y lactantes, se entregará galletas energéticas y una premezcla de harina fortificada.

Esta intervención de largo aliento del PMA procura evitar que las familias afectadas reduzcan drásticamente su consumo de alimentos, migren y terminen por agotar los pocos activos que les quedan. A través de alimentos por trabajo y alimentos por capacitación se promoverán actividades de recuperación de sus fuentes de alimentación, ingreso e infraestructura social.

La implementación de esta operación contará con el apoyo de instituciones como el DRIPAD de las Prefecturas, ONGs como Plan Internacional y Ayuda en Acción, y municipios.

El fenómeno de El Niño

Por segundo año consecutivo, gran parte del territorio boliviano fue golpeado por un desastre natural de magnitud causado por el fenómeno El Niño. El impacto del evento climático sobre la población fue el peor en los últimos 25 años. Sequías, granizadas, heladas, vientos huracanados, deslizamientos de tierra y, particularmente, inundaciones causaron la pérdida de vidas, el desplazamiento de familias y comunidades enteras, y serios daños a la infraestructura, vivienda y agricultura.

Durante la etapa más crítica de la emergencia, el PMA atendió a cerca de 30,000 familias por dos a tres meses. Sin embargo, la devastación causada por el desastre impulsó al Ministerio de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente (MDRAyMA) a solicitar al PMA ampliar la ayuda alimentaria por doce meses más para apoyar a las familias más vulnerables, principalmente agricultores de subsistencia, a reestablecer sus medios de vida, de los cuales dependen su alimentación e ingreso.